En las últimas horas la Confederación General del Trabajo (CGT) salió a plantear su preocupación respecto del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, que intentan reactivar el presidente español Pedro Sánchez y el brasileño Luis Inácio “Lula” Da Silva, alertando sobre los posibles impactos negativos en la industria y la producción agropecuaria de nuestro país.
Las renovadas presiones para ratificar la firma del acuerdo, sobre el que viene buscándose un acuerdo hace años, con avances durante las presidencias de Mauricio Macri y de Jair Bolsonaro, tienen que ver con que el próximo 7 de diciembre Lula asumirá la Presidencia Pro Tempore del Mercosur, mientras que Sánchez entregará su Presidencia Pro Tempore de la UE algunas semanas más tarde. Ambos mandatarios buscan ratificar el acuerdo en esa breve ventana de tiempo.
“Desde la Confederación General del Trabajo queremos rechazar y alertar en relación al acuerdo Unión Europea-Mercosur y las consecuencias que esté traería para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país”, remarcaron desde la central obrera en un comunicado. Enfatizando luego que “este acuerdo se enmarca en lo que conocemos como tratados de libre comercio y definitivamente atenta contra millones de puestos de trabajo en distintas actividades que están alcanzados por regulaciones que protegen el trabajo argentino”.
En base a estas consideraciones, la CGT llama al gobierno argentino a no firmar el acuerdo ya que “sin dudas perjudicaría los intereses de nuestro país”, en tanto “atenta contra millones de puestos de trabajo en distintas actividades que están alcanzados por regulaciones que protegen el trabajo argentino”.
En este mismo sentido se habían manifestado a inicios de esta semana la Confederación de Sindicatos de la Industria (Csira), que conduce el titular de Smata Ricardo Pignanelli y agrupa a decenas de gremios del sector. En un documento del colectivo se llama también al presidente argentino a “no firmar ese acuerdo, dado que no se trata de cualquier convenio”. Y explican: “Si se tiene en cuenta la desgravación arancelaria de ese acuerdo, todo indicaría que habrá un impacto de forma extrema negativo para la industria argentina. El país estará afectado con la Unión Europea y en su relación bilateral con Brasil. Esa desgravación decrecerá de mayor a menor hasta alcanzar un arancel cero”.
“Como ocurriese en otros momentos del pasado argentino, la Csira no está dispuesta a volver a perder calidad de mano de obra calificada y el desarrollo industrial del país. Es indispensable crear trabajo decente a partir del crítico momento laboral que deberá afrontar la Argentina. Ello permitirá mantener la calidad de la mano de obra y acrecentar la cultura del trabajo para poder competir en igualdad con el mundo y la UE”, concluyeron.