En un comunicado oficial, la Confederación General del Trabajo (CGT), expresó «su más profundo repudio ante el anuncio del gobierno nacional del cierre del Instituto Nacional Juan Domingo Perón», al considerarla «una decisión que no constituye una mera cuestión administrativa, sino que es parte de una política sistemática de persecución ideológica y desmantelamiento cultural».
«El argumento para justificar el despido o traslado de sus trabajadores afirmando que se trata de mano de obra ociosa, es un eslabón más en la campaña de denigración y estigmatización de los trabajadores y del Estado», afirma desde la conducción de la central sindical.
Y resaltan como «una provocación» que «el anuncio se haya hecho en el mismo día que los trabajadores y el pueblo argentino celebramos un nuevo aniversario del nacimiento de la Abanderada de los Humildes, nuestra Evita».
Gobierno vs CGT en la profundización de la flexibilización laboral.
«Creíamos que los argentinos habíamos aprendido que el odio y el resentimiento habían imposibilitado durante años la consolidación de la comunidad nacional», afirman desde la CGT. Y destacan «la convivencia y tolerancia de todo ideario», enfatizando no estar dispuestos «a repetir y revivir antinomias».
Asimismo denuncia que la situación » se agrava ante el peligro de que se pierda un invalorable patrimonio histórico como son los libros, documentos, archivos, ensayos e investigaciones que durante largos años fueron enriqueciendo el acervo de la institución y son buscados por historiadores y universidades, de aquí y del mundo, conscientes del valor y la seriedad del trabajo que distintas gestiones y gobiernos de diversas pertenencias ideológicas y partidarias contribuyeron a conformar», «esto significa pretender construir una historia de acuerdo al sectarismo, la soberbia o el fanatismo de un grupo de iluminados y nos puede regresar a períodos muy tristes de nuestra historia».
Concluyendo con una solicitud de entrega del patrimonio del Instituto Juan Domingo Perón a la CGT, «con el único objetivo de garantizar la preservación de ese capital cultural, dado que la decisión tomada por el Gobierno Nacional es definitiva».
