El Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo y el Sindicato de Conductores Navales (SiCoNaRA), entre otros gremios marítimos, finalmente aceptaron la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, por lo que se suspendió el paro de 48 horas de remolcadores planificado para este jueves y viernes.
Los gremios convocantes, tras aceptar la conciliación obligatoria, que extiende por otros quince días el plazo para las negociaciones, recordaron: “Hace dos meses que venimos discutiendo una mejora, sin acuerdo y las empresas tomaron una postura mezquina y buscan la provocación constante”. Además, destacan que el reclamo paritario se basa en la necesidad urgente de acomodar los salario a la evolución inflacionaria de los últimos meses.
Voceros gremiales denunciaron que en las distintas reuniones de negociación con el sector empresarial, se notó una “intencionalidad de empujarnos al conflicto, porque no han tenido intenciones de hacer una propuesta seria y poder resolver el conflicto”. La Cámara de Armadores de Remolcadores propuso, según detallaron, “cero por ciento de aumento para los primeros 3 meses, luego pasó a 3 por ciento por mes y en la última reunión que tuvimos el lunes pasado, la oferta bajó a 2 por ciento mensual”.
Por otra parte, titular del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Mariano Moreno, ratificó la decisión de su gremio de movilizar contra la aprobación de la Ley Bases, ya que esta “contempla una brutal reforma laboral, delegación de facultades y el paquete fiscal que contempla el retorno de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y la exención de tributos para Inversiones y blanqueos de capitales de forma tal que destruye el tejido industrial argentino”.
El gremialista denunció que el gobierno de Javier Milei “disfraza de esperanza lo que en realidad es la destrucción del futuro de todos los argentinos”, por lo que también «empresarios de cientos de Pymes se están manifestando junto con los trabajadores y al unísono manifestamos nuestro rechazo a la propuesta del gobierno, entendiendo que no es el camino para levantar a la Argentina”. “Vamos a estar en la calle las veces que sean necesarias para que no se toquen los derechos de los trabajadores y del conjunto de los argentinos”, concluyó.