Cede el paro de camioneros pero Brasil no logra estabilizarse

Tras nueve días de huelga de camioneros que cortaron las principales rutas del país, y la huelga de petroleros, Brasil comienza a normalizar el abastecimiento de combustible, alimentos, medicamentos y mercancías luego de que gran parte de los transportistas volvieron a sus trabajos, aunque aún restaban algunos bloqueos, después de que el gobierno de Michel Temer anunció varias medidas para reducir un 10 % el precio del diésel, la principal demanda.

En las ciudades de San Pablo y Río de Janeiro el transporte público volvió a funcionar casi en su totalidad. Para asegurar el reabastecimiento lo más rápido posible, efectivos militares escoltaron convoyes de camiones con combustible, alimentos y medicamentos hasta refinerías, mercados centrales y hospitales públicos.

Más allá de eso la crisis económica se hace sentir, y se le suma la crisis política desatada por las protestas callejeras en más de 70 distritos que marchan bajo el lema de «Lula Libre» al tiempo que reclaman la posibilidad de su postulación al ex presidente que permanece preso en Curitiba.