Caputo vs Producción Nacional. “Q” x “P”. Pitágoras, devaluación y el latiguillo del “costo laboral” pasado de moda.

La disputa entre el ministro de economía Luis Caputo y los referentes de la industria nacional, tuvo otro round, a partir de las últimas declaraciones del jefe de hacienda de la administración libertaria, cuando instó al empresariado a revisar sus métodos de producción con la idea de ganar dinero por “Q” (cantidad) y no por “P” (precio).

Y aunque no se vislumbra aquí una derrota por knock-out de ninguno de los contrincantes, sino más bien una decisión “por puntos”, los cruces prometen ser un espectáculo digno de ver en detalle.

“Es cierto que hay precios caros en dólares”, contestó el también ministro en el gobierno PRO de Mauricio Macri, ante un requerimiento periodístico. “Pero, la solución no es devaluar” aclaró. “La solución es que bajen los precios”, afirmó.

Casi en un abuso de la comprensión de la filosofía Pitagórica, Caputo le respondió con intermediación mediática, a los referentes de la actividad industrial, con una fórmula de excel, que le permitió volver a ocupar el centro del ring, después del golpe que significó para las entidades que nuclean a las cámaras de diferentes actividades productivas, la
desregulación del aporte obligatorio, comandado por Federico Sturzenegger. Casi un “uppercutt”, al financiamiento de las expresiones gremiales empresarias, como la Cámara Argentina de Comercio (CAME).

Este golpe, utilizado para cortar la oxigenación de un cuerpo (corporación) en movimiento, tuvo su acuse de recibo –casi literal en su utilización de registro contable-, a la espera de una próxima “velada boxística”, cuando se profundice prontamente, el habitual andamiaje de campaña, a la hora del pesaje en año electoral, que incluye la búsqueda de recursos, que aportan quienes integran “círculos” que tributan a toda recaudación necesaria, para
solventar gestiones oficiales y expresiones partidarias.

Pérdida de competitividad industrial, con cierre de fábricas y la tentación de pasar de productores a importadores

Con un gobierno que tomó como propia la bandera de la flexibilización de la fuerza de trabajo (pérdida de derechos y caída del poder adquisitivo incluido), y ya con el latiguillo “costo laboral”, caído en desuso; el enfrentamiento se centra en intereses macro, en lo que refiere a las “unidades de negocio” y “rentabilidades de mercado”.

De hecho, los industriales protestan por la actual apertura económica, reclamando compensaciones que les permitan competir, lo que desde el gobierno es leído como una demanda llamada “devaluación”.

La Unión Industrial Argentina (UIA), justamente en el ejercicio de su representación gremial de la entidad que nuclea a cámaras y fábricas de diversas actividades, dio a conocer un informe que muestra que el 40% de las empresas consultadas, definió como “competencia desleal”, la facilidad brindada a la importación de productos terminados.

Así, los empresarios visualizan un horizonte de mucha dificultad que afectará los niveles de producción y la generación de empleo, producto de la fuerte caída de las ventas en el mercado interno, con la sola excepción del sector automotor.