Mientras la Asociación Bancaria, conmemoró en la jornada del 6 de noviembre el Día del Trabajador de esta actividad con el derecho a jornada no laborable y resultados paritarios que lograron recuperar poder adquisitivo, los canillitas realizaron un plenario en la jornada previa a su aniversario, donde decretaron el estado de alerta y movilización “contra la desregulación”.
Desde el SIVENDIA, sindicato que nuclea a los vendedores de diarios y revistas, liderado por el también diputado provincial Omar Plaini, marcaron el retroceso en el sector como “multicausal”, debido a la proliferación de aplicaciones digitales y otras formas de acceso a la información, con las características del actual desarrollo tecnológico ligado a la comunicación, sumado a la fuerte caída del poder adquisitivo y el cambio de hábitos en la lectura, sobre todo en las nuevas generaciones.
Todo ello se profundizó a partir de recientes fallos judiciales que ponen en duda la relación laboral de los canillitas con los editores, definiendo la situación actual como «uno de los peores momentos de la historia”, donde la posibilidad que se despachen diarios y revistas en supermercados, hipermercados, estaciones de servicios y otros lugares de comercialización, podría significar un certificado de defunción para la existencia de los escaparates con los que los quioscos cuentan en espacios públicos.
Paralelamente el gremio bancario, si bien continúa jerarquizando a sus representados y ejerce fuertes críticas a muchas de las maneras que opera el mundo financiero, sabe que los algoritmos que rigen, entre otros modos de compra y venta, las billeteras virtuales, también presentan un gran desafío en el contexto actual.
Incluso no son pocas las entidades bancarias que evalúan cerrar sucursales, disminuir sus planteles laborales y avanzar mucho más en las tareas desde terminales no presenciales, que obliga al sindicato que conduce Sergio Palazzo a discutir permanentemente los convenios colectivos que rigen el sector, incluso por una cuestión de encuadramientos laborales.
Lejos de amedrentarse, el gremio discute la no imposición de ganancias sobre salarios, los traslados arbitrarios que suelen aplicar los bancos como política, con sostenimiento de los derechos y las conquistas laborales, a sabiendas que es un sector donde las rentabilidades de los accionistas bancarios se multiplican y diversifican sin límites ni fronteras.
Sin embargo Palazzo, también diputado nacional, sabe que tiene una activa labor parlamentaria en las distintas comisiones que se enlazan con el manejo del dinero, los fondos, bonos e inversiones, para seguir capacitando a sus representados en un mundo laboral donde lo analógico viene en retroceso y las atenciones personalizadas a los clientes pierden valor, con el riesgo de caer en desuso.