Desde Intercámaras de la Industria Pesquera manifestaron este miércoles su “disconformidad y preocupación” por las “graves consecuencias ambientales” derivadas de los proyectos de exploración sísmica submarina de la plataforma marítima continental argentina con vistas a una futura explotación de gas natural y petróleo.
Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se convocó para este 1 de julio a una audiencia pública para la Evaluación del Proyecto “Campaña de Adquisición sísmica offshore argentina, Cuenca Argentina Norte (áreas CAN 108, CAN 100 Y CAN 114). Ante esta convocatoria, el sector pesquero denunció la “falta de información” respecto de esta metodología de exploración hidrocarburífera y sostuvieron que la convocatoria hasta el momento “ha ignorado el impacto ambiental y socioeconómico que traen aparejados estas prácticas y, sobre todo, se ha desconocido el desenvolvimiento de la actividad pesquera”.
Intercámaras (un organismo derivado de la unidad de las principales cámaras empresarias del sector pesquero) sostiene que el desarrollo de estas prospecciones sísmicas “sin dudas tendrá consecuencias en los diversos estadios de crecimiento biológicos, claves en el ciclo de vida de los organismos (larvas y poslarvas, prerreclutas, reclutas o juveniles, etc.) que cada especie detectable en el área a impactar desarrolla o desarrollará en el momento en que se realice la exploración”.
Al respecto, recordaron que la Comisión Europea ya reconoce al ruido como una “fuente de contaminación marina” y exige a los estados miembros que tomen medidas para su reducción, luego de lo cual España y Francia ya suspendieron las prospecciones marinas en aguas del Mediterráneo.
La entidad empresarial también sostuvo que en nuestro país hay “antecedentes que demuestran los perjuicios que causan las prospecciones”, entre ellos la decisión de la provincia de Santa Cruz de prohibir este tipo de investigaciones después de que las mismas causasen profundos daños a la merluza del golfo de San Jorge. En ese sentido, denunciaron la falta de una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), “un instrumento de gestión clave para el proceso inicial de toma de decisiones con el que el Estado podría haber contado para tener un panorama mucho más confiable y ajustado a la realidad”.
Desde Intercámaras sostuvieron además que un posible desequilibrio ecológico podría genera un fuerte impacto socio-económico, ya que “cualquier alteración en la distribución y abundancia que se produzca en los recursos marítimos a partir de las prospecciones sísmicas, desestabilizará la estructura comercial de las empresas, pudiendo provocar consecuencias indeseadas y pérdidas económicas considerables”.
Al respecto, recordaron que el Estado debe defender los “parámetros de la sostenibilidad, conforme manda nuestra constitución y sobre todo nuestra Ley Federal de Pesca” y cuestionaron que un Ministerio “con el afán de darle impulso a la actividad hidrocarburífera” haya “saltado todas las prerrogativas” e incluso “ignorado al propio Consejo Federal Pesquero”, adoptando la decisión de llamar a licitación para la prospección sísmica en un gran número de áreas “sin ningún otro reparo que la disponibilidad potencial del recurso hidrocarburífero”.