Bullrich responde las demandas a su renuncia, usando la represión a jubilados para reflotar su pelea contra los sindicatos

Mientras se suceden las exigencias de renuncia tras la masiva movilización del 12 de marzo, donde las fuerzas de seguridad llevaron adelante una represión inédita desde la recuperación de la Democracia (incluso diferente al sangriento accionar improvisado de 2001), la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, lejos de distender el conflicto, decidió profundizar el enfrentamiento con los sectores convocantes a las marchas de protesta que llevan adelante los jubilados, todos los miércoles frente al Congreso de la Nación, en demanda de mejores ingresos para los integrantes de la tercera edad, y al mismo tiempo comenzó a recorrer nuevamente la conocida pelea que la suele tener como principal protagonista, contra los dirigentes sindicales.

Se espera de hecho, que el plan de lucha, incluidos paros nacionales, que llevarán adelante gremios y centrales sindicales, con posibles movilizaciones, le sume más elementos a la también ex funcionaria de Macri y De la Rúa, para recalentar su disputa histórica con las organizaciones que representan a los trabajadores.

La ministra gusta de exhibir como capital, su capacidad de ejercer el accionar de las fuerzas de seguridad, ya durante el gobierno del PRO, incluso con diferencias con las autoridades de la Ciudad, ya desde entonces, cuando las protestas por el tratamiento de la reforma previsional en la cámara de diputados de esos años, que tuvieron capítulo uno y capítulo dos, en su enfrentamiento a la movilizaciones a la Plaza del Congreso.

Hoy, ya avalado este accionar en las urnas, comunica la planificación del ¨control de las calles¨, que hasta aquí demuestra el acompañamiento de un amplio sector de la ciudadanía, lo que Bullrich sigue capitalizando como una demostración de caudal electoral propio.

La veta que habrían encontrado, desde su ministerio, radica ahora también en unir líneas de contacto de dirigentes sindicales con clubes de futbol, anexando al mismo tiempo, vinculaciones de administraciones de intendentes con instituciones deportivas en los municipios del conurbano bonaerense.

Así, a la conocida pelea con la familia Moyano (con paso reciente en Independiente), Bullrich sumó la intención de buscar líneas de contacto con Chicago y Chacarita -para intentar llegar a Luis Barrionuevo-  el Los Andes de Omar Plaini y agrupaciones de Estudiantes y Gimnasia de la ciudad de La Plata, entre otros.