Empresas de colectivos de la provincia de Buenos Aires anticipan una “inminente” de la prestación de sus servicios en el área metropolitana (AMBA) “ante las graves dificultades económicas” generadas por la deuda que mantiene con ellas la administración bonaerense, que se combinó con la “brusca disminución de la recaudación por venta de pasajes”, en el marco de las medidas de aislamiento social por el coronavirus.
Según denunciaron, la venta de pasajes cayó hasta un 92% en los servicios de colectivos metropolitanos, lo que ya ha generado atrasos en el pago de compensaciones, fundamentalmente a líneas provinciales y comunales.
José Troilo, presidente de la Asociación Civil Transporte Automotor (ACTA), explicó: “Se está haciendo el máximo esfuerzo para brindar los servicios, pero la gran mayoría de las líneas no pudieron completar el pago de salarios ni comprar combustibles”.
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Luego añadió: “El 30% de los ingresos de las empresas de colectivos viene por la venta de pasajes mediante la tarjeta SUBE, cosa que a partir del 14 de marzo tuvo una caída abrupta, lo que provocó una fuerte merma en la recaudación. Eso se profundiza en abril y se agrava en líneas provinciales y comunales, que hace tres semanas no perciben un peso de compensaciones”.
ACTA, junto c on la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA), le exigen al gobierno provincial soluciones “urgentes” ante una situación de déficit de más de 5.720 millones de pesos para el sector.
El 80% de las 250 empresas del sector son PyMEs, que cubren el 80 % de los servicios de transporte público y emplean a más 50 mil trabajadores en forma directa. Según las cámaras del sector, el aislamiento social ya les generó una baja de recaudación neta de 830 millones de pesos durante marzo, “proyectándose para abril un resultado aún peor”.
Según advirtieron, las líneas provinciales “no tienen más posibilidades de continuar prestando servicios por falta de fondos para afrontar sus gastos y se paralizarán en forma virtualmente inmediata. De mantenerse la actual situación, deberán también ir reduciendo progresivamente los servicios hasta paralizarlos totalmente a corto plazo”.
