Brassesco (UPACP): «nos preocupan las 55 mil empleadas domésticas que perdieron su trabajo y sus salarios de pobreza»

Con la pandemia y el consecuente Aislamiento Social Obligatorio cambió el paradigma de todos los trabajadores y trabajadoras de casas particulares del país, debido a que la particularidad de sus tareas hizo que quedara suspendida la posibilidad de ir de sus casas a los domicilios de trabajo.

Desde el gremio que nuclea al Personal Auxiliar de Casas Particulares, su apoderado, Carlos Brassesco afirmó que “nosotros privilegiamos la salud, de las trabajadoras, de sus familias y de las familias de sus empleadores” pero reconoció una situación muy difícil para el sector donde “se ha desvinculado en este tiempo a unas 20 mil trabajadoras que trabajan formalmente” y si incluimos a aquellas que lo hacen en negro, estamos hablando de unas 55 mil” personas que han quedado desempleadas.

A excepción de aquellas que fueron incluidas en el denominador de “cuidadores” declaradas como esenciales, el resto se vio impedido de trabajar y todavía permanece en esa condición por lo menos en la zona del AMBA y en todos los distritos del país que permanecen en Fase1, 2 o 3 sin poder avanzar en el combate contra los contagios.

El Gobierno de la Ciudad había pensado “hacer una liberación paulatina” confirmaron desde el gremio a ésta redacción sobre “las auxiliares que vivían en Capital y trabajaban en Capital”, pero finalmente no se concretó todavía, y estiman, tendrán que esperar “de una semana a 10 días” para tener el visto bueno y recomenzar las tareas que, sin acceso al transporte público también tendrán dificultades que permanecerán a menos que “los empleadores les paguen un taxi, un remis o le provean la forma de transporte”.

A su vez, la preocupación por el salario actual del sector también está en la agenda de las trabajadoras domésticas pues “éste año no han tenido ningún reconocimiento y solamente han recibido un 10% de aumento pagadero en 2 cuotas de 5% que lo dio directamente el Ministerio de Trabajo”, por lo que se espera un nuevo reconocimiento salarial, que de no ser oído se plasmará en una marcha de protesta que de visibilidad al problema ya que sus salarios están “muy cercanos a la línea de la pobreza y de indigencia”, concluyó Brassesco.

Brassesco:»con el aislamiento hubo más de 55 mil despidos en el personal doméstico»

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