La reforma previsional, en Brasil, que impulsó el gobierno de Jair Bolsonaro obligó a la Central Unitaria de Trabajadores a tomar acciones concretas para rechazar el proyecto. Primero, los gremios juntaron firmas en contra de la iniciativa. Luego, la Comisión de Políticas Públicas de la CUT, compuesta por centros de pensamiento de los distintos partidos políticos de oposición, economistas y expertos en derecho laboral, elaboraron un nuevo sistema de jubilaciones totalmente opuesto al que propuso el Planalto.
Según representantes de la multisindical, el objetivo es hacer frente al proyecto de reforma que impulsa el Gobierno y, al mismo tiempo, realizar propuestas técnicas a los diputados de la Comisión de Trabajo, quienes serán los encargados de aprobar o no la idea de legislar.
Para el economista y ex miembro del Consejo Asesor Presidencial para la Reforma de Pensiones, Andras Uthoff, es fundamental tener claro el proyecto de ley del Ejecutivo; junto con ello, realizar recomendaciones para orientar el debate legislativo y aprovechar la oportunidad para impulsar en el Congreso un nuevo sistema de seguridad social.
“Si ustedes miran la realidad, en el tema de la isapres, donde también se impuso un mercado como parte de la seguridad social, tenemos solo un 18 por ciento de la población cubierta y el resto debe ser atendido por el Estado. En el caso de las pensiones, el 80 por ciento está subsidiada por el Estado, sin embargo, ni siquiera alcanzan cifras de salario mínimo. Esos no son niveles dignos de protección social para el país”, afirmó.
