Los últimos 38 trabajadores de planta de la empresa fabricante de calzado deportivo Bicontinentar, ubicada en la localidad bonaerense de Chivilcoy, denuncian que cobraron sólo el 25% de sus salarios del mes de marzo y que además en las últimas horas se les informó de que no tienen la obligación de concurrir a sus puestos de trabajo (supuestamente “con goce de sueldo”, aunque la empresa ya viene incumpliendo con los pagos salariales), lo que anticipa un escenario de cierre definitivo de la firma. La Unión de Trabajadores del Calzado (Uticra) está llevando adelante un paro de actividades, al tiempo que se reclama la intervención del Ministerio de Trabajo de la Provincia.
En noviembre del año pasado, la larga crisis empresarial se precipitó por el desplome de las ventas en el mercado interno, debida a la recesión económica generalizada, Bicontinentar despidió a la mayoría de los 170 empleados que quedaban en planta. Pese a un largo proceso de lucha contra los despidos, que incluyó asambleas, paros y hasta la ocupación de la planta, la empresa se mostró intransigente. Finalmente, gracias a la intervención del gremio encabezado por Agustín Amicone y a la cartera laboral bonaerense, se logró que la firma haga un compromiso de pago de las indemnizaciones completas para los despedidos.
Sin embargo, hoy el gremio denuncia que no sólo que Bicontinentar no está cumpliendo con el pago de los salarios de marzo (que, ante las primeras demoras, se había comprometido a saldar en el transcurso de este mes de abril) sino que también comenzó a incumplir el pago de las cuotas de las indemnizaciones, habiendo hecho efectivas sólo la primera y parte de la segunda.
En ese contexto de incertidumbre laboral y ante el aviso empresarial de la “no obligación” de los trabajadores de concurrir a sus puestos de trabajo, este miércoles Uticra convocó a una asamblea con los trabajadores de la planta y se decidió llevar adelante un paro de actividades, hasta que la empresa salde sus deudas. La seccional local del gremio confirmó que se requirió nuevamente la intervención del Ministerio de Trabajo provincial, aunque reconociendo que la empresa no concurrió a anteriores convocatorias del organismo.