Béliz y Cavalieri presentaron el Instituto de Inteligencia Artificial

Gustavo Béliz, hombre de confianza del presidente electo Alberto Fernández, y Armando Cavalieri, titular de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), presentaron en Parque Norte el “Instituto de Inteligencia Artificial para el nuevo desarrollo argentino”.

Béliz, además de ser el elegido por Fernández para monitorear el proceso de transición hacia el gobierno del Frente de Todos, también fue designado como articulador de la relación con la Confederación General del Trabajo (CGT) y responsable de poner en marcha el proyecto anticipado por el presidente electo en su visita al histórico edificio cegetista de calle Azopardo de instalar allí un instituto de formación tecnológica para los trabajadores.

Según explicó Cavalieri en la presentación, el objetivo del Instituto de Inteligencia Artificial es “generar un espacio de conocimiento, análisis y reflexión sobre las nuevas realidades tecnológicas, sus efectos o impactos sociales, económicos y políticos, para poder aprovecharlos en post del bien común y a favor de los trabajadores”. Luego añadió que esto constituye “una visión estratégica del desarrollo del conocimiento para el futuro del trabajo en el sector del comercio y servicios” y destacó que desde la FAECYS “siempre fuimos pioneros de las leyes laborales que favorecieron a los trabajadores”. “No podemos oponernos al avance de la tecnología, pero las personas vienen al mundo a trabajar, no pueden ser reemplazadas”, insistió.

Fernández propuso crear un “Centro de Capacitación Tecnológica” en la sede de la CGT

Béliz, que también es Director del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del Sector de Integración y Comercio del BID, aseguró que el eje del proyecto es “una tecnología para trabajar por el bien común y no solo por la ganancia”. “Debemos superar el calentamiento global tecnológico, el uso abusivo de la tecnología. Tenemos la necesidad de generar un nuevo estado de bienestar. El centro de la geopolítica mundial es la tecnología y la inteligencia artificial”, afirmó.

Luego planteó la necesidad de avanzar hacia “un nuevo contrato social, tecnológico y humanista”. Y añadió: “Es lo que pidió Perón cuando volvió a Argentina, una nueva dirección en base al trabajo, con la tecnología como eje central”. En el mismo sentido, aseguró: “Alberto Fernández resaltó que la CGT debe formar su edificio central en un polo tecnológico. Debemos transformar ese pasado glorioso en un futuro glorioso”. Y concluyó: “Debemos repensar la formación profesional en Argentina, que es un derecho universal. Es importante lo que tenga para ofrecer la FAECYS en ese sentido, y pensando en futuros acuerdos a nivel regional. No solo hay que prestar atención a los trabajos que se pueden perder, sino a los que se pueden crear. Alinearnos con las profesiones del futuro, con los empleos digitales, enfocados en los servicios y la infraestructura verde”.

El “Instituto de Inteligencia Artificial para el nuevo desarrollo argentino” será coordinado por el profesor Aldo Carreras, y una de sus primeras propuestas pasará por una serie de talleres de capacitación para toda la dirigencia mercantil a ser desarrolladas en 2020. Estos talleres abordarán temas como el panorama actual sobre las tecnologías emergentes, sus beneficios productivos y desafíos humanistas y las implicancias geopolíticas de su uso. Además se explicará en qué consiste la Inteligencia Artificial y en qué rubros se puede aplicar para el beneficio de los trabajadores y las organizaciones empresarias y gremiales. También se discutirán los desafíos legales, éticos y laborales del comercio electrónico y la economía de plataformas y las habilidades requeridas a los trabajadores de comercio para contribuir al proceso, avanzando también en el estudio de que aspecto se impone modificar para los nuevos convenios colectivos.

Desde la Federación sostienen: “La adopción de las nuevas tecnologías nos presenta el peligro de la potencial dicotomía ‘productividad vs. distribución’, siendo que efectivamente el uso de las mismas permite mejorar la productividad, especialmente la de capital, pero no lo hará de igual forma para todos. Por lo tanto, es preciso plantear un escenario donde se promueva la inclusión y la equidad para ‘no dejar a nadie atrás’ frente a estos desafíos”.

Para justificar esta perspectiva, en la presentación incluso se citó al Papa Francisco, quien escribió: “Es justo alegrarse por los avances tecnológicos, porque la ciencia y la tecnología son un maravilloso producto de creatividad humana donada por Dios. La tecnociencia bien orientada puede producir cosas realmente valiosas para mejorar la calidad de vida del ser humano”. Pero el Sumo Pontífice también alertó: “Pero no podemos ignorar que las tecnologías dan a quienes tienen conocimiento, y sobre todo el poder económico para utilizarlo, un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y el mundo entero”. Por eso, Cavalieri concluyó destacando: “Hay que ampliar la mirada; la libertad humana es capaz limitar la técnica, orientarla y colocarla al servicio de otro tipo de progreso más sano, más humano, más social, más integral”.