Según datos recientes del Observatorio PyME, la actividad industrial del sector sufrió un profundo retroceso durante el cuarto trimestre de 2024, apenas por encima de los niveles registrados durante la pandemia. El “Informe Coyuntural IV trimestre 2024” también remarca una importante destrucción del empleo y una grave vulnerabilidad para el sector manufacturero.
El estudio, realizado en base a encuestas a 421 empresas manufactureras y 102 del sector software y servicios informáticos, enfatiza que el año pasado cerró con la segunda mayor caída en la producción industrial PyME desde el año 2005 y también con la segunda mayor baja del empleo desde 2017 (sólo superada por los datos registrados durante la crisis financiera internacional del año 2009).
La profunda recesión del primer año de gestión del Gobierno de Javier Milei golpeó duramente a la producción y el empleo, generando una crisis generalizada en el sector PyME, especialmente del sector manufacturero. El 66% de las empresas denunciaron como principales problemas la caída de ventas (66%), el 54% el aumento de los costos salariales (54%) y el 28% la pérdida de mercado interno por la apertura de importaciones. El 90% de las firmas encuestadas reportó aumentos de costos, pero sólo el 43% pudo trasladarlos a precios, lo que confirma una pérdida de rentabilidad de casi la mitad de las empresas.
Consultadas por las perspectivas hacia 2025, más de la mitad espera que continúe el impacto de los altos costos, la debilidad de la demanda y la competencia importadora, especialmente los sectores como textiles y de producción de muebles (muy impactados por el desplome del consumo) o las industrias química y del plástico (que sufren una abierta competencia de las importaciones). En cuanto a la inversión y el empleo, apenas un 34% anticipa un aumento de inversiones y sólo un 16% prevé incremento de sus plantillas.
En contraste, el sector de software y servicios informáticos mostró crecimiento durante el año pasado, con aumento de 20% de sus ventas en relación con 2023 y un crecimiento de 3% en cuanto a puestos de trabajo. Pero las empresas del rubro manifiestan su preocupación por los reducidos márgenes de rentabilidad y los efectos negativos de la apreciación cambiaria (especialmente grave para quienes venden al extranjero). En este sector, el 66% de las firmas espera aumentar sus ventas este año y el 55% también la cantidad de trabajadores (aunque alertan sobre los costos crecientes y la falta de personal calificado).
