Tal como se viene anticipando hace meses, el Gobierno nacional avanza con el proyecto de reducción de subsidios a la energía por medio de una segmentación de tarifas de gas y electricidad según las zonas de vivienda de los usuarios. En los últimos días. En el marco de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que entre otros puntos exige reducir el gasto estatal en subsidios, trascendió un posible esquema a aplicarse en los próximos meses.
El proyecto de segmentación contempla una quita de subsidios a unos 487.000 usuarios residenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), un 10% de la población total. Más de 300.000 serían usuarios residentes en los barrios porteños de Puerto Madero, Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, así como también en una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de Caballito.
Respecto del Gran Buenos Aires, habría otros 67.800 usuarios de las zonas más pudientes de los partidos de Vicente López y San Isidro, además de otros 48.000 usuarios de 466 countries y urbanizaciones cerradas.
En todos estos casos, se eliminarían los subsidios estatales y los usuarios pasarían a pagar la tarifa plana, lo que implica un aumento de cerca del 100% respecto del cuadro actual. Según anticipó en diciembre pasado el secretario de Energía Darío Martínez, el resto de los usuarios tendría como tope un aumento del 20%.
Para el caso del gas, Energía calculó que si se eliminan por completo los subsidios, un usuario residencial sufriría incrementos de alrededor del 126% en invierno y de 94% en verano, aproximadamente.
Según un estudio de la consultora Ecolatina, durante 2021 los subsidios a la energía sumaron 11.000 millones de dólares, un 2,3% del PBI (dos tercios para energía eléctrica y un tercio para gas natural). Se calcula que en promedio los usuarios pagaron un 38% del costo de la energía eléctrica y un 50% del costo del gas.