El proyecto pertenece al senador por el oficialismo Martín Doñate y se viene trabajando en él, con asistencia de la Secretaría de Comercio Interior desde diciembre pero se intenta materializar en el corto plazo. La iniciativa contempla la creación de una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria bajo la órbita de la dependencia que conduce Roberto Feletti. La empresa estaría autorizar a realizar actividad agrícola-ganadera, importación y exportación y complementarias.
Según el pre-proyecto la sociedad se compondría de un 51% del capital en manos del Estado, 46% de las provincias y el restante 3% a personas humanas y jurídicas del sector privado. La sociedad anónima, que busca denominarse “Alimentos Argentinos SAPEM», dará prioridad a la producción, distribución y comercialización de alimentos, según reza la propuesta y tiene por objetivo darle un freno a los altos datos de inflación de los últimos meses.
Si bien todavía no hay fecha para su tratamiento en el Congreso, la polémica se desató ni bien fue anunciado el proyecto entendido como otra medida de “control del Estado” que va a contramano de la libre oferta y demanda del mercado, además de generar suspicacias por “un mayor engordamiento del Estado”.
El crecimiento de la Secretaría de Comercio Interior, quien sería la autoridad de aplicación, sería otro de los puntos que recibe críticas y que será parte del acalorado debate que llegará a la legislatura próximamente.
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El proyecto establece la constitución de la sociedad anónima con participación estatal mayoritaria «Alimentos Argentinos SAPEM», bajo la órbita de la Secretaría de Comercio Interior, la cual «tendrá por objeto realizar por cuenta propia o a través de la asociación estratégica con terceros, la producción, fabricación, fraccionamiento, distribución, comercialización e industrialización de productos alimenticios en toda la República Argentina».
La empresa estará además autorizada a constituir filiales y subsidiarias y participar en otras sociedades y/o asociaciones, cuyo objeto sea conexo y/o complementario, mientras que su prioridad será la producción, distribución y comercialización de alimentos. Para esto, la compañía estatal «se regirá por los estándares de referencia nacional de alimentación saludable establecidos por Resolución 693/2019, en las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) o las que a futuro las reemplace, y propiciará la producción y comercialización de alimentos saludables».
«Se propiciará la implementación de vínculos comerciales estratégicos con pequeños y medianos productores que representen a las economías regionales de todo el país, teniendo en cuenta las distintas necesidades y la evolución de hábitos en el consumo», señala el proyecto de Doñate. La empresa dará prioridad a la producción de alimentos de la canasta básica.
El capital social inicial será de 900 millones de pesos, pero la sociedad podrá emitir futuros aumentos de capital constituidos por acciones iguales a las que están en circulación. «Se recurre a esta figura jurídica, puesto que su régimen jurídico proporciona sendas ventajas en cuanto a su grado de flexibilidad, lo que permitirá consolidar una estructura productiva federal y competitiva», argumenta el senador en su proyecto.
«En un país productor de alimentos es imprescindible priorizar el abastecimiento de la totalidad de los/las habitantes, desde una visión de desarrollo económico, determinado por el equilibrio en la ocupación territorial, el incremento y diversificación de la producción, y el sostenimiento e incremento del empleo», remarca el proyecto.
La empresa dará prioridad a la producción de alimento de la canasta básica, y de manera progresiva irá diversificando su producción y escala, con respeto a la diversidad productiva, cultural y preferencias de los consumidores; «procurando el acceso de la población a una alimentación suficiente, saludable, nutritiva y a precios justos», defendieron desde el oficialismo.
