Automotrices analizan frenar la producción desde la semana próxima por la pandemia

La caída de ventas se acentuó con el crecimiento del brote. También hay dudas sobre el abastecimiento de autopartes, dado que la crisis es global, con lo cual las utomotrices están pensando en tomar una drástica decisión frente a la situación que enfrenta: suspender la producción desde el próximo miércoles.

El clima del sector de las automotrices no escapa al pánico general. Eso quedó evidenciado el fin de semana por la caída abrupta de clientes en las concesionarias, tendencia que se acentuó en estos días.

Los locales están parados y las automotrices no son la excepción. “No hay gente en los locales” repiten uno a uno los dueños de las concesionarias y la cosa apunta ser peor los próximos días, no a revertirse.

El tema más preocupante pasa por el abastecimiento de piezas. Si bien la decisión de cesar la actividad es por el momento voluntaria, como hizo General Motors en Santa Fe, se teme que en los próximos días se vean obligadas a hacerlo por falta de insumos.

Además los gremios también llevan adelante una tarea de cuidado personal de los trabajadores, de hecho en una planta de Córdoba los operarios se negaron a descargar un camión que llegó desde Brasil por temor a contagios. Aunque sin relación con el sector en Argentina también hubo un caso que sirve de ejemplo: los jugadores de fútbol también se resistieron a hacer su trabajo y ocurrió algo que parecía imposible: se suspendió toda la liga.

Es por eso que las terminales y los autopartistas están manteniendo conversaciones para realizar una medida conjunta para ahorrar costos. La idea es que se acuerde cerrar todas las fábricas mientras duren las restricciones que dispuso el gobierno y la medida se implementaría a partir del miércoles 25, después de los feriados.

Desde la asociación que agrupa a los vendedores (ACARA) informó ayer que más del 30 % de la gente que tenía turnos reservados para realizar los services no concurrieron a los talleres. El temor al contagio ahuyenta a cualquier interesado en adquirir un vehículo.

La situación de las fábricas también es delicada. Algunas tienen la actividad suspendida mientras que otras trabajan a menor ritmo por la implementación de medidas sanitarias y menor personal. “Hay mayor ausentismo, los operarios deben guardar determinada distancia, lo que altera el proceso productivos, y la necesidad de reforzar la higiene personal demora la actividad” explicaron en un terminal. No se descarta que con el correr de los días, otras fábricas decidan parar la producción como lo hicieron las de Tierra del Fuego. También implementar el sistema de home office para la plantilla administrativa.