Tal como habían anunciado, desde la central obrera ya empezaron a controlar los precios en las góndolas. Una docena de dirigentes de la CGT Villa María, Córdoba, inspeccionaron supermercados de la ciudad para verificar si se cumple el programa Precios Cuidados, uno de los desvelos del Gobierno.
Aunque la CGT a nivel nacional no se sumaría a estas medidas locales, los referentes gremiales locales reclamaron que agilizaran la reposición de los productos mientras patrullan distintas sucursales para constatar que se efectúen los descuentos.
Fue el taxista, Omar Viviani quien propuso a la mesa chica de la CGT «que los gremios -a través de las juventudes sindicales- participen del control de precios, con el fin de contribuir a contenerlos y reducir así el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los trabajadores».
Aunque la propuesta se analizó durante la reunión que se llevó a cabo el pasado jueves en Sanidad, finalmente se descartó la posibilidad de fiscalizar los precios porque “no hay ninguna herramienta real” que permita llevar a cabo una tarea de tal dimensión por lo que lo caratularon de “poco efectivo y engorroso” y lo desecharon, según contó un sindicalista presente en la reunión.
En tanto, la CGT de Villa María va por lo suyo. En ese sentido Eduardo Bellocio, titular de la entidad explicó la forma en la que realizan este “patrullaje sindical” y lo sintetizó: “es una tarea que nos impusimos cuando salió Precios Cuidados y la ciudadanía debería tomar parte de esto para se cumpla el programa”.
En declaraciones radiales el dirigente dijo que “la decisión fue adoptada durante una reunión del consejo directivo de la filial cegetista “para asumir el compromiso de ir a controlar, sin ánimo de nada, sólo de controlar”.
Al respecto, señaló que habían sido “bien recibidos por las empresas y, sobre todo, por los clientes, que nos agradecían que estuviésemos haciendo esa tarea”.
