Aún con incentivo estatal, la venta de 0km no logró recuperarse en junio

Según un reciente informe de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), el patentamiento de vehículos (venta de unidades cero kilómetro) continúa estancada, a pesar del plan oficial de incentivos. En junio, se vendieron 35.954 unidades, lo que representa una caída de 44,4% en términos interanuales, es decir, en comparación a las 64.659 unidades del mismo mes del año anterior. También hay un retroceso de 2,2% respecto de los patentamientos de mayo.

A pesar de estas cifras, Ricardo Salomé, titular de la entidad, definió como un “éxito” al denominado Plan Junio 0km, por el cual el Gobierno otorga un subsidio a las terminales automotrices por cada unidad vendida con un descuento de al menos 50 mil pesos para los autos chicos y de 90 mil para las unidades medianas. Según el empresario, el plan oficial sirvió para compensar la menor cantidad de días hábiles que hubo en junio, a pesar de la caída neta de unidades vendidas. Según un estudio de las concesionarias, de no haber sido por el plan oficial, los patentamientos de junio no hubieran superado las 28.000 unidades.

“El promedio diario de patentamientos ha crecido en su conjunto. Y si miramos el segmento de autos, que es donde está enfocado este plan , vemos que las ventas de esos modelos subieron 47,9% en comparación al mes de mayo”, detalló Salomé.

Basándose en estos datos, el Gobierno nacional decidió prorrogar durante julio la vigencia del plan, hasta agotar el cupo de subsidios de mil millones de pesos, que hasta la semana pasada había sido ejecutado en cerca de un 50%.

“Entendemos que a este ritmo de ventas, los fondos remanentes que puso a disposición el Gobierno para el Plan pueden ser consumidos en los primeros días de julio”, consideró Salomé. Y añadió: “Hemos logrado cambiar una tendencia negativa que venía muy marcada en la venta de autos 0KM”.

Ruben Beato, secretario de ACARA, añadió que desde la entidad están buscando “concientizar” a los gobiernos provinciales para eliminar la tasa del impuesto a los sellos sobre la venta de unidades nuevas, una medida que hasta el momento sólo adoptaron temporariamente la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Córdoba y Buenos Aires.