Astilleros después del acuerdo y con nuevas autoridades inician un mejor año

Luego de un 2018 de alta tensión, donde la paralización de la actividad en el Astillero Río Santiago por falta de fondos generó rumores sobre su futuro y los embates de la política hicieron tambalear al principal astillero del país, e incluso se habló de un posible cierre o privatización.

Sin embargo, pese a todo, la historia del Astillero Río Santiago parece tener final feliz –o por lo menos un tiempo de paz- después de haber llegado a un acuerdo donde no habrá despidos, cierre de la planta ni privatización y en tratativas con un “presidente nuevo”, que acaba de asumir en funciones, un hombre cercano al ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre.

La gobernadora, María Eugenia Vidal, designó a Héctor Nicolás Calvente, un reemplazo natural, para ocupar ese lugar donde todavía quedan desconfianzas y deudas pendientes.

Vidal firmó este jueves el decreto Nro 1869 publicado el Boletín Oficial bonaerense junto con las firmas de los ministros de Producción, Javier Miguel Tizado, de Economía, Hernán Lacunza, y del Jefe de Gabinete, Federico Salvai.

La flamante autoridad que se desempeñaba como Gerente de Asuntos Jurídicos del Ente Administrador del ARS fue designado desde el 29 de diciembre. Hombre cercano al ministro De la Torre, también es oriundo de la localidad de San Miguel y de extracción peronista. Además impulsó denuncias contra el astillero debido a supuestas irregularidades en gestiones anteriores.

La dimisión al cargo de Capdevila se produjo dos días después de que el gobierno firmara un acuerdo con los trabajadores para garantizar que no haya despidos, cierre de la planta ni privatización.

Los acuerdos se alcanzaron en la última reunión del año realizada el miércoles 26 de diciembre. Luego del acuerdo, los trabajadores del Astillero Rio Santiago festejaron doble por la dureza del embate. “La unidad fue fundamental para salir adelante”, dijo el titular de ATE-Ensenada, Francisco Banegas.

Esto fue considerado un “gran triunfo” por los empleados, que ahora piden que se trabaje para reactivar la planta, empezando por los detalles finales del buque Eva Perón,  listo en un 97% para entregarse a Venezuela.

El astillero, que acaba de cambiar autoridades, tiene un presupuesto de 100 millones de pesos para este año para producir, y puede aumentarlo si se consiguen créditos. En lo gremial, el dirigente anticipó que no aceptarán un techo salarial del 25 por ciento como pretende el gobierno nacional y provincial.

El acuerdo que garantiza la continuidad del Astillero Río Santiago se anunció la semana pasada, en el arco de la denominada Mesa de Concertación Social que promovió la Pastoral Social. En la misma, el gobierno de María Eugenia Vidal se comprometió a “dar continuidad a todos los puestos de trabajo y a que Astilleros Río Santiago no se cierre y no se privatice”, entre otras reivindicaciones de importancia como la homologación del Convenio 95 que permite realizar reparaciones tanto en territorio nacional como extranjero y poder retirar los insumos retenidos en la Aduana para poder continuar las obras.

Los trabajadores sueñan con que vuelva a ser aquel astillero en su época de esplendor, durante la década del 50, donde llegó a tener 8 mil trabajadores en doble turno y quedar lejos del 2018 donde se desató un conflicto «grave» por la continuidad de Astilleros Río Santiago, donde trabajadores se movilizaron por las calles, y dieron una durísima pelea que al momento los hace sentir «satisfechos» para iniciar el año nuevo.