La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), que viene siendo muy crítica de la política impositiva del gobierno de Axel Kicillof , a quien denuncia por “ahogar la actividad económica” del sector, en paralelo al titular del Ejecutivo
Pampeano, Sergio Ziliotto y el Poder Legislativo provincial, a quienes acusaron de “criminalizar la actividad agropecuaria”, ya que viven como un ataque permanente hacia las actividades rurales, “la disminución de las posibilidad de desarrollo, de las infraestructuras
productivas”; ahora también cuestionaron fuertemente al Jefe de Gabinete, Guillermo Francos y “a la sonrisa cómplice del Ministro de Economía”, Luis Caputo, cuando hicieron referencia a “la presencia de silobolsas en los campos”, como una forma especulativa de la
actividad agropecuaria.
En un comunicado oficial, titulado “vemos funcionarios que no la ven”, CARBAP destaca la sorpresa que causaron las declaraciones del funcionario de la administración de Milei, señalando que no es lo que esperaban “de un funcionario de un gobierno que dice defender la libertad por sobre todas las cosas”. Y califica como “injusta e indebida”, la alusión a un sector, que según detallan “es el que mayor porcentaje de divisas ingresa al país, con record de liquidaciones, y con el mejor mes de octubre de liquidaciones de divisas desde 2002”.
La discusión tiene como trasfondo la política monetaria del gobierno nacional describiendo “este escenario de precios internacionales de commodities deprimidos, y nula rentabilidad”.
Desde CARBAP, entienden, según afirma el documento, que “la única posibilidad de crecimiento productivo depende de la capacidad de inversión del productor agropecuario, la que al continuar vigente los Derechos de Exportación, se encuentra fuertemente limitada y
condicionada”. ”El campo necesita liberar ya sus fuerzas productivas” –concluye- “con el urgente anuncio y puesta en vigencia de un esquema de baja de retenciones hasta su eliminación total”.