Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro denuncian “desidia criminal” de la empresa Emova (forma en que se renombró Metrovías) por el manejo “criminal” de una obra de remoción de la substancia cancerígena asbesto en la línea B durante el pasado fin de semana, poniendo en riesgo la salud de trabajadores y usuarios.
Los metrodelegados afirman que durante años la empresa “no hizo nada” en cuanto a la presencia de la substancia cancerígena asbesto en estaciones, líneas de subte y formaciones de trenes, “contaminando durante décadas el ambiente en el que nos movemos los trabajadores y usuarios del subte”. Por esta causa ya se confirmaron “decenas de afectados, algunos con cáncer y tres trabajadores fallecidos”, agregaron desde el gremio.
En ese contexto, desde el gremio de los metrodelegados comenzaron a denunciar la presencia de asbesto hace cuatro años, exigiéndole a Metrovías-Emova que realice “una serie de cambios y arreglos parciales”, logrando que se sume una parte de los trabajadores del subte al “Registro de Agentes de Riesgo”.
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La empresa se comprometió a llevar adelante obras en distintos puntos de la red, incluyendo el taller Rancagua de la línea B, donde se debía retirar el antiguo y contaminado sistema de ventilación forzada para reemplazarlo por uno nuevo, un trabajo que debía realizarse en etapas y garantizando la seguridad del proceso de extracción, respetando todas las normas de cuidado exigidas en los protocolos de manejo de asbesto.
Pero desde el gremio denuncian que ”la empresa hace lo que quiere, jugando con la vida de los trabajadores y usuarios” y, en contra de los compromisos previos, el fin de semana pasado “Emova tomó la decisión de retirar de una sola vez y sin ninguna protección, aislamiento, método o protocolo de seguridad, todo el sistema”, lo que “trajo aparejado la dispersión en el taller, y luego en toda la línea, de ingentes cantidades de asbesto de dicha estructura, violando lo acordado, desconociendo la ley y también el fallo vigente de la jueza Liberatore, que entre otras mandas a la empresa concesionaria plantea la prohibición de tomar contacto con lugares o elementos con presencia de asbesto”.
Tras estos sucesos, desde AGTSyP denunciaron: “Todo esto como ya lo denunciamos es una verdadera actitud criminal que demuestra la política de la empresa, avalada por SBASE, de privilegiar sus ganancias por sobre la seguridad y la salud de quienes trabajamos o viajamos en el subte”. Luego llamaron a usuarios, organizaciones ambientales y de derechos humanos a “sumarse a la lucha de las y los trabajadores del subte para que se retire el asbesto cancerígeno del subte y advertimos de la posibilidad de medidas de fuerza en defensa de nuestras vidas”.