De cara a una temporada de verano particular, debido a la pandemia, el Ministerio de Salud aprobó el protocolo de trabajo para guardavidas, que se garantizan de esta manera cierta actividad.
Los trabajadores en este contexto, y para evitar contagios, deberán priorizar la comunicación no solo con sus compañeros sino también con los bañistas, priorizando el uso de altavoces o señales auditivas. En caso de tener que acercarse al bañista, deberán mantener distanciamiento de 2 metros y tener en cuenta la dirección del viento. En la situación que deban romper la distancia mínima de 2 metros, tendrán que colocarse barbijo y lentes.
El protocolo marca la utilización del silbato y de las señas desde la orilla, como por ejemplo «levantar el salvavidas y direccionarlo hacia donde se quiere que la victima de mueva», precisó la cartera sanitaria, que a su vez marca que se debe mantener distancia entre el público y el guardavida salvo en situaciones particulares y que lo ameriten.
De hecho, se precisa que «en la medida de lo posible, se restringirán las funciones de los guardavidas a las relacionadas estrictamente con la prevención y atención del rescate acuático, así como de otras problemáticas sanitarias. El objetivo es tratar de reducir al mínimo la cantidad de interacciones que el profesional tiene con los bañistas».
Con respecto a los elementos, «se deben considerar prioritarios aquellos de rescate que ofrezcan la posibilidad de una mayor distancia de seguridad (Tubo de rescate o suncho, torpedo)» y se dará prioridad a realizar los salvamentos con equipo «mecánico de rápida respuesta como botes con motor fuera de borda o moto de agua con camilla de traslado de víctimas, tabla de rescate, standup paddle o kayak».
Por otro lado, se recomienda en espejos de agua que lo permitan (ausencia de oleaje), «el uso de gafas de
buceo con protección para ojos y nariz y tubo de respiración, o antiparras de natación a fin de evitar el contagio por medio de estas mucosas».
«En todos los casos debe utilizarse material de rescate. En caso de no tenerlo, contactar a la víctima por detrás o de frente por zambullida si la visibilidad del agua permite sumergirse», añaden. Y se expresa que cuando se haya producido un contacto físico entre el guardavida y la víctima, se deberá proceder a la limpieza y desinfección (alcohol en gel, agua y jabón, cambio o desinfección de la ropa de trabajo).
También se ofrecen especificaciones en cuanto al rescate de la víctima, tanto si está consciente o inconsciente y siempre en caso de estar expuesto a riesgo cierto de contagio, «el guardavida debe informar al jefe del
operativo y a las autoridades sanitarias de manera inmediata para proceder al aislamiento
preventivo», señaló Salud.