Desde la Asociación del Personal Jerárquico del Gas (APJ Gas) celebraron el impacto en los recibos de sueldo de los trabajadores del sector de la implementación de la nueva ley que elimina el cobro del impuesto a las Ganancias sobre la cuarta categoría, ratificando el histórico planteo gremial de que “el salario no es ganancia”.
“Fue una lucha de once años donde muchos gobiernos cometieron el mismo error: equiparar el salario a la plusvalía empresaria, la ganancia financiera, el excedente de la renta. El último año ese camino estuvo marcado por la presencia de la “Mesa Sindical El Salario No es ganancia” que significó un paso de unidad pocas veces visto, el anteproyecto del compañero Sergio Palazzo y el apoyo de los diputados de origen sindical, el marco de diálogo, discusión y propuestas con el Ministerio de Economía y las mayorías parlamentarias que permitieron con su voto la transformación de este justo reclamo en ley”, recordaron desde el gremio.
APJ Gas para y moviliza a las oficinas de la distribuidora gasífera Naturgy BAN
APJ Gas también recordó que en el camino para lograr esta conquista los trabajadores debieron organizarse y luchar contra quienes sostenían que “debemos pagar el impuesto mientras abogan por sacárselos a quienes sí tienen ganancias” y a quienes “desde posiciones supuestamente progresistas lo avalaron porque era más fácil cuestionar a los trabajadores que enfrentarse a los verdaderos dueños de la riqueza”.
En este sentido, añadieron: “Hicimos justicia pese a las presiones y a las incomprensiones. Ya no se gravará a quienes tenemos una antigüedad consolidada en nuestros puestos de trabajo, desempeñamos tareas en lugares inhóspitos o desfavorables, realizamos turnos o guardias pasivas, hacemos horas extras casi obligatorias, cobramos pluses por especialización y capacitación o por supervisar, desempeñamos tareas jerarquizadas o de control de procesos, trabajamos mientras la mayoría descansa o disfruta de los acontecimientos familiares o sociales sin restricciones horarias. Logramos hacer valer un concepto básico: la equidad impositiva. Porque los trabajadores/as registrados que sufríamos el impuesto a las ganancias pagamos todos los demás impuestos, gravámenes y tasas sin solución de continuidad mientras no todos los poderosos lo hacen”.
Los nuevos pisos no imponibles marcan que en noviembre quien cobre un salario menor a $2.190.000 y en diciembre menor a $2.340.000 quedará exento del impuesto, impactando positivamente sobre los ingresos de más de un millón de trabajadores.