La abrupta baja de ventas de autos 0km que se dio en 2018, un 11% en relación al año anterior, hace que las concesionarias y terminales analicen fuertes recortes de personal de cara a 2019, año en el que se prevé una caída del 15% en patentamientos.
Las agencias indicaron que esta situación llevó a un sobrestock de unidades que se ubica en un pico histórico. Se estima que entre los depósitos de fábricas, concesionarias, importadores y puertos, hay 260.000 vehículos sin comprador. Una cifra que no se pudo modificar pese a la cantidad de promociones y bonificaciones de precios que se pusieron en marcha.
Según directivos de la asociación que agrupa al sector (ACARA), ya cerraron unas 20 agencias (sobre un total de 800) y que peligran de cara al año que viene alrededor de 15.000 puestos de trabajo de los 45.000 que tiene el sector, es decir, más del 30% de los trabajadores.
La situación de las automotrices y autopartistas también es delicada: a lo largo del año tuvieron que suspender hasta personal administrativo y no prevén que mejore el panorama de cara al año que viene. Y, en un mensaje para el Gobierno, advierten que un aumento de tributos puede complicar sus cuentas de manera sensible: «Si adicionalmente se establece una estructura de alícuotas de reintegros descoordinada de las alícuotas efectivas de derechos de exportación, no sólo se pierden oportunidades de exportaciones sino que también se incentiva la reducción del valor agregado de las mismas», indican.
También establecen que «tal es el caso actual de las exportaciones de vehículos, en donde los incentivos han quedado orientados a reducir el valor agregado local generado por las autopartes fabricadas en el país».
