Alpargatas se achica más y vende su planta de Catamarca

La empresa Alpargatas viene de un profundo proceso de desinversión y achicamiento durante 2018, cuando decidió cerrar plantas de Catamarca, Chaco y La Pampa y reducir su personal a un tercio. Ahora confirmó la venta la planta catamarqueña para abandonar definitivamente la provincia.

Alpargatas fue víctima de las mismas políticas que golpearon a todo el sector textil durante el gobierno de Cambiemos, un fuerte aumento de costos acompañado por una constante caída de ventas en el mercado interno producto de la pérdida de poder adquisitivo del salario, junto con la multiplicación de una competencia desleal de productos extranjeros que invadieron el país gracias a una apertura irrestricta de las importaciones.

Así se vendió el 22,5% de la empresa al grupo Sforza, que estaba interesado casi exclusivamente en la marca Topper, y comenzó a avanzarse en un plan de desinversión y achicamiento con cierre de plantas y reducción de los 3.700 empleados de 2015 a menos de un tercio. El plan es concentrarse en la provincia de Tucumán y en las marcas Topper, Havaianas y Misuno.

La planta de Catamarca fue puesta en venta, lo que implica el fin del trabajo de los 90 empleados que aún continuaban fabricando trapos de piso y trapos rejilla. Según trascendió, el comprador sería la empresa Fibran Sur, que comenzó reciclando rezagos textiles y hoy, además de continuar con el reciclado, produce en sus dos plantas hilados para la fabricación de tejidos de punto y tejidos planos en hilados de color y crudo, además de incorporar la producción de repasadores y toallas.

La sede local de la Asociación Obrera Textil se encuentra en negociaciones para que los nuevos dueños de la planta garanticen la continuidad laboral de los 90 trabajadores actuales. Jorge González, Secretario General de la AOT provincial, detalló: “La situación textil en la provincia es muy grave, perdimos 2.300 puestos de trabajo en el último año. Todo se complicó hace un año y ocho meses. Calzados Catamarca supo tener 810 trabajadores hace un año y medio y en 2018 cerró. La textil que hoy se vende tenía 480 empleados y hoy apenas 90”.

“Esperamos que la empresa que compre la planta no despida, respete la ley 20744. Dios quiera se concrete, desde los gremios hablaremos con los trabajadores para que colaboren y todo salga bien”, concluyó el gremialista.