Alpargatas Argentinas, que hace pocos días presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis e hizo oficial la venta del 22,5% de su operación local al grupo brasileño Sforza, confirmó el cierre de sus fábricas de calzado en las ciudades de Catamarca y Santa Rosa y el despido de 446 trabajadores.
El cierre de la planta Calzados Catamarca implica el fin de la fuente de trabajo de 170 personas y la de Santa Rosa de calzados de otras 130. A Estos 300 despidos, se suman reducciones de personal de Alpargatas en sus fábricas restantes: 51 bajas en la planta textil de Catamarca, 60 en la de Corrientes y 35 en la textil de Florencio Varela, con lo que se totalizan 446 despidos. En algunos casos, los trabajadores se enteraron de los despidos al llegar a trabajar y ver las plantas cerradas, ya que no habían recibido los telegramas de despido.
La que supo ser una de las más importantes empresas textiles del país, hace dos años que viene achicándose. Primero fue el cierre de la planta de calzados de Varela y la de Villa Mercedes, en San Luis, lo que redujo a siete la cantidad de plantas industriales de la empresa. Ahora sólo quedan cinco, sólo una dedicada al calzado (en Tucumán) y el resto a la labor textil (Catamarca, Varela, Chaco y Corrientes). El impacto en la cantidad de personal empleado es igualmente notable, con un tercio del personal despedido en dos años (se pasó de 3700 a 2400).
En los últimos meses, luego de cientos de suspensiones y de recortes de personal por goteo, se abrió una esperanza con la llegada de un nuevo socio que aportó 24 millones de dólares a la compañía. Pero el aporte del empresario Carlos Wizard Martins, del grupo Sforza, sólo logró acelerar algunas decisiones de reestructuración. Los trabajadores de la empresa en Catamarca temen que se sucedan aún más despidos.
Según trascendió, si bien la empresa es una de las líderes en fabricación de jeans del país, evaluaría la alternativa de quedarse sólo con la marca Topper, además de concentrarse en la exitosa marca Havaianas (que se fabrica en Brasil).
El contexto económico nacional de imparable aumentos de costos y caída constante del mercado interno estaría forzando a la tradicional empresa a enfocarse solamente en la importación, por lo que podrían esperarse nuevos cierres de plantas.