Este miércoles el presidente Alberto Fernández dio inicio formal a las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación con un discurso en el que hizo eje en varios elementos de la realidad política y realizó un balance del desarrollo económico nacional. En este sentido, el tema del empleo fue uno de los elementos en los que se detuvo con mayor atención.
“Si crecimos y generamos más empleo, más inversión y más consumo fue porque adoptamos desde el Estado políticas activas. Desde la preservación de empresas y de empleo durante la pandemia hasta las actuales políticas que estimulan la producción y las exportaciones, las que promocionan líneas de créditos y las que buscan acuerdos entre las partes en todos los sectores productivos”, explicó el mandatario. A continuación aseguró que todos los Ministerios “se enfocaron en propiciar la generación de empleo”.
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Fernández afirmó que el empleo formal creció desde diciembre de 2019 en un 4,1%, mientras que en la gestión de Cambiemos cayó un 3,5% (lo que implicó “la expulsión de 220 mil trabajadores del sistema formal de trabajo”). Luego remarcó que “además de los más de 500 mil puestos de trabajo formales que creamos, se crearon más de 1 millón de puestos de trabajos informales” y sostuvo que en 21 provincias se registra pleno empleo.
En cuanto a la actividad industrial, sostuvo que en 2022 creció 4,5% (un 12,1 % en comparación con 2019) y que la industria “encadenó 15 meses de subas continuas”, mientras que el empleo industrial “alcanza el nivel más alto desde junio de 2018, acumulando 29 meses consecutivos de expansión”, con la creación de más de 86 mil nuevos puestos de trabajo respecto de diciembre de 2019. Como ejemplo puso a la industria automotriz, que en 2022 tuvo un incremento del 23,4% en relación al 2021 y de 70,5% respecto al 2019, alcanzando su punto más alto desde 2015. En este sentido, también destacó que la recuperación “fue muy fuerte en las pymes industriales, con la utilización de la capacidad instalada industrial y la rentabilidad industrial Pyme en su mayor nivel en más de 3 años”. “Queremos más trabajo de calidad. Queremos seguir fortaleciendo a nuestras Pymes que son las que generan 3 de cada 4 empleos. Queremos profundizar las políticas de inclusión laboral”, añadió.
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Luego remarcó que otro de los factores principales para este crecimiento del empleo pasó por el impuso a la obra pública y la construcción de viviendas, lo que generó un “impulso sostenido” para la construcción desde mediados de 2020, creando 450 mil puestos de trabajo registrados. Al respecto, añadió: “Estamos convencidos de que en poco tiempo podemos llegar a tener 500 mil puestos de trabajo en la construcción”.
Al respecto, también subrayó que durante 2022 se verificaron más de 13 millones de empleos registrados, “el nivel más alto de la serie iniciada en 2012 con las tasas de actividad y empleo femenino más altas y las tasas más bajas de desempleo desde 2004”. En ese contexto, valoró que se sostuvieron “las discusiones libres sobre salarios y condiciones de trabajo en el marco de negociaciones colectivas que se desarrollaron con toda normalidad”, con un funcionamiento pleno del Consejo del Salario Mínimo y un “diálogo fluido” con las organizaciones de los trabajadores.
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En relación con el trabajo femenino, el Presidente destacó la ampliación del Programa Registradas, que apunta a la formalización del sector de trabajadoras en casas particulares, “otro paso fundamental para reconocer los derechos de este sector clave, históricamente invisibilizado y relegado”. También anticipó que en 2023 se lanzará el Programa Constructoras de formación en oficios relacionados con la construcción orientado para mujeres y diversidades y que “en los próximos días” reglamentará la Ley 27.696, que “incorpora el abordaje integral de personas víctimas de violencia de género en el Programa Médico Obligatorio de las Obras Sociales Nacionales”.
Fernández también destacó que se sigue trabajando con sectores que se desenvuelven en la economía popular con el objetivo de “convertir el trabajo que allí se realiza en empleo formal”. “No puede desconocerse el valor de la economía popular que no solo produce, sino que también demuestra la fuerte vocación de nuestra gente por autogenerarse soluciones”, añadió.
Para terminar, enfatizó: “Desde hace tres años venimos atacando los problemas básicos que enfrentan tantos argentinos y argentinas. Aún con tantas dificultades, tenemos la obligación de construir una mayoría que impida convertir este horizonte de progreso y justicia social, en aquella Argentina de endeudamiento, de cierre de empresas y de fuga de capitales que ya vivimos, en la que millones de compatriotas parecen sobrar y quedan abandonados a su suerte”.
Y concluyó: “Sé que somos más los que no toleramos los niveles de pobreza o la regresión en la distribución del ingreso. Sé que somos más los que queremos que haya más trabajo, que se extienda la educación, que nuestros jubilados y jubiladas encaren su vida con mayor tranquilidad. Sé que somos más los que no queremos un país injusto. Sé que somos más los que consideramos que desde el Estado hay mucho por hacer porque no hay otro modo para luchar contra las inequidades del mercado. Nuestro rumbo está marcado por esa mayoría y con ese norte estamos trabajando y estamos avanzando”.
