Las últimas medidas de fuerza que tomaron los sindicatos aeronaúticos generaron una oleada de repercusiones en los viajeros y en la política. En ese sentido, desde el sector se fundamentó el por qué de realizar reuniones informativas en los lugares de trabajo.
Entre las cuestiones que circunscriben los aeronaúticos, mencionan que “los funcionarios de Aerolíneas Argentinas y Austral, autorizados por Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, “decidieron no cumplir con el Acuerdo Salarial 2017- 2018, y no pagaron los salarios de octubre ajustados por la inflación del mes anterior”.
En segundo lugar esgrimieron: “nos comunicaron que aún no tenían ninguna oferta salarial para el período 2018-2019; y, que cuando la tengan, regirá a partir de los primeros meses del año 2019, sin definir a partir de qué mes. Es decir, que congelarían al menos tres meses los salarios de nuestros afiliados”, señalaron los gremios del sector.
Por último, como dato extra o intimidación, las autoridades “nos informaron que los fondos para mantener en funcionamiento a las empresas alcanzaban solamente hasta abril de 2019”, anuncios con los cuales dieron por finalizado el diálogo y la negociación paritaria actual lo que prolongó la duración de las asambleas, que pudieron ser mucho más breves de haber existido el acuerdo” argumentaron.
«Lo cierto, -señalan los aeronaúticos- es que gobierno y empresas no lo hicieron -usando inverosímiles pretextos administrativos y una postura de total desprecio-, tanto por restablecer la armonía laboral como por la lamentable situación que debieron sufrir los usuarios” fustigaron.
En este caso refirieron que “eligen de enemigo al sindicalismo aeronáutico, forzando un enfrentamiento sindical-empresarial/gubernamental, que haga aparecer a los gremialistas como los causantes de los serios problemas de Aerolíneas Argentinas y Austral, para así eximirse de sus culpas y capitalizar un hipotético apoyo social”, dijeron.
“Nosotros, legítimamente estamos defendiendo el poder adquisitivo de nuestros representados y, la supervivencia de ambas compañías nuevamente en peligro de continuidad, a raíz de las políticas aero-comerciales y económicas de este gobierno, que están arruinando el capital y el trabajo aeronáutico Argentino, público y privado, en favor de empresas aéreas extranjeras, como Norwegian y Flybondi que también reciben subsidios provinciales de Córdoba (que finalmente paga el Estado nacional y todos los argentinos), y luego venden sus pasajes a precios de dumping o a bajos costos, para eliminar a las compañías aero- comerciales nacionales” explicaron.
