Los próximos meses podrían ser lapidarios para la actividad. “No tenemos más espalda”, aseguran, los empresarios del sector según los datos que publicó la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha), que alertó que un 67% de las estaciones está operando a pérdida.
Los estacioneros detallaron que por cuarto mes consecutivo, el volumen total de expendio de combustibles líquidos estuvo alrededor de un 25% por debajo del registrado antes de la pandemia. Luego de una caída de 46,3% entre febrero y abril, el volumen total de ventas de combustibles líquidos en el mercado minorista argentino, se recuperó un 38,2% en mayo y junio, y solo un 3,4% entre julio y septiembre. Por lo tanto, quedó todavía un 24,7% por debajo del volumen registrado en febrero.
De acuerdo con los datos del informe, tres de cada cinco estaciones corren serios riesgos de cerrar y más del 85% por ciento no podrán sostenerse en el mediano plazo si la situación no mejora. A esa situación, se suma que el sector fue excluido, a partir de este mes, del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
De la ecuación económica se desprende que un 18% de estaciones de servicio superan el “punto crítico” pero no alcanzan el “punto de equilibrio”, que es el que les permite generar un margen de ganancias y la posibilidad de supervivencia.
En ese sentido, el presidente de la entidad, Gabriel Bornoroni contó que “estamos golpeando todas las puertas porque ser excluidos del ATP puede significar para muchas estaciones bajar las persianas. Sería muy triste que hayamos pasado la mayor parte de la pandemia para ahogarnos a esta altura, que dicen que falta menos para que se empiece a vacunar”.
“Como esencial, le pusimos el pecho, hemos sacado préstamos créditos y vendido las joyas de la abuela y ya no tenemos resto. Hoy no podemos garantizar que lleguen todas las estaciones abiertas a 2021”, se lamentó Bornoroni.
Según un informe elaborado junto a la consultora Economic Trends, una estación necesita vender 292.000 litros de combustible al mes para poder alcanzar el “punto crítico”, es decir, aquel umbral con el que llegan a pagar los costos operativos y desde Cecha responsabilizan a la circulación restringida o limitada, por los bajos niveles de ventas de las estaciones quedaron estancados en valores más bajos que los previos a la pandemia.
“Hoy, el 67,1% de las estaciones del país no lo superan. Trabajan directamente a pérdida”, insistieron. Esta situación se viene extendiendo desde el comienzo de la pandemia, por lo que muchos estacioneros decidieron sacar créditos, usar ahorros o vender bienes para mantener los puestos de trabajo funcionando, a la espera del final de la pandemia. Sin embargo, el paso de los meses erosionó los recursos y la falta de una pronta salida hace que ese porcentaje hoy corra serios riesgos de cerrar sus puertas”.