La protección de la salud de los trabajadores está siendo mal interpretada hoy como una especulación gremial. Lo vive a diario tanto el personal de salud de sanatorios y hospitales, como las actividades consideradas esenciales.
En esta oportunidad, la acusación se enfocó hacia los empleados del Congreso de la Nación cuando, durante la jornada del martes, hicieron valer sus derechos laborales dentro de la actual pandemia, mientras un centenar de manifestantes alentados por un degradado chacha-showman, compañero de ruta del “actor de los flota-flota”, ambos de estilo lilitero, insultaban a todo integrante del poder Legislativo que intentara debatir normas que tienen que ver con el desempeño de la vida en Democracia y atender a las demandas de la sociedad en distintas áreas que hacen a la presente crisis.
el Personal Legislativo (APL), UPCN y ATE (acompañados solidariamente por la CGT), fijaron posición para hacer respetar el cuidado de la salud y no correr riesgos innecesarios en el peligro de contagio del Covid. Más aún en tiempos donde los responsables de las terapias intensivas de hospitales y sanatorios dan cuenta de un peligro de colapso en los centros de atención.
El argumento de realizar el debate en el recinto por el vencimiento de la norma del protocolo que determina que se debe sesionar a distancia (avalado por el Poder Judicial) que se escuchó esgrimir a diputados que hablan de ‘infectodictadura’ , estaría ‘flojo de papeles’, ya que es un tema de resolución menor, frente al momento extremo que atraviesa la sociedad en su conjunto y si lo que se busca es que el Congreso funcione, algo que por cierto fue demanda de los bloques opositores desde el inicio de la pandemia.
Casi un “gataflorismo”, que tendría ritmo de comedia trágica, si no fuera por la magnitud que alcanzó la irresponsabilidad de quienes ejercen cargos institucionales, cuando se multiplicaron amenazas de muerte, entre otros hacia el propio presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Masa.
La CGT repudió «la violencia política» y las amenazas contra Sergio Massa
La operación política y mediática, donde además se busca involucrar a los trabajadores, que sólo están protegiendo su salud es al menos manipuladora informativamente e irresponsable sanitariamente.