Este miércoles el Gobierno de la provincia de Buenos Aires presentó la aplicación para teléfonos celulares “Cuenta DNI”, del Banco Provincia. El nuevo sistema permite realizar todo tipo de operaciones bancarias sin contar con una tarjeta de débito. El sistema podría implementarse en todos los bancos, pero la banca privada se resiste al mecanismo.
Además del Presidente y del Gobernador, en el acto estuvieron presentes distintos funcionarios del nivel nacional y provincial, entre ellos la vicegobernadora Verónica Magario, el presidente de la Cámara de diputados Sergio Massa, el ministro del Interior Eduardo De Pedro y el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, entre otros.
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Uno de los objetivos de la aplicación es que no se repitan escenas como las del viernes pasado, donde miles de jubilados hicieron horas de colas en los bancos, una gravísima situación de peligro de contagio para un grupo de riesgo para el coronavirus. Además de la decisión del Gobierno nacional de habilitar el funcionamiento de los bancos incluso durante el pasado fin de semana, y a partir del próximo lunes con un servicio de turnos, a nivel provincial se lanza esta aplicación para evitar que miles de beneficiarios de la AUH y del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) tengan que pasar por ventanilla, habilitando el cobro por cajeros sólo con sus documentos gracias a esta especie de nueva billetera electrónica.
La aplicación permite abrir una cuenta en el Banco Provincia sólo con el documento de identidad y sin costos, sólo con un escaneo facial para garantizar la identidad. Si el beneficiario ya tiene una cuenta, se podrá vincular rápidamente a la aplicación. También se podrá pagar directamente con ella en los comercios. Según planteó Kicillof en la presentación: “Es la primera vez que existe un sistema así en el país y este paso lo da ni más ni menos que a banca pública de la provincia de Buenos Aires”.
La presencia de Alberto Fernández en el acto de presentación constituye un señalamiento no sólo de la importancia que se le da desde el Gobierno nacional al nuevo sistema sino, al mismo tiempo, un llamado de atención para la banca privada, que fue blanco de duros cuestionamientos por su responsabilidad en las aglomeraciones del pasado viernes.