Mientras el Senado nacional se prepara para aprobar este miércoles el proyecto de ley de emergencia alimentaria que llega con media sanción desde Diputados, funcionarios del Gobierno nacional se reunieron con representantes de los movimientos sociales que constituyen el llamado tridente de San Cayetano para acelerar la entrega de alimentos para comedores y merenderos, así como para abordar otros reclamos puntuales.
El triunvirato de organizaciones sociales que viene actuando en conjunto hace varios años está compuesto por Barrios de Pie Somos, la Corriente Clasista y Combativa ( CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), y tiene previsto movilizar este miércoles a Plaza Congreso para respaldar activamente la aprobación del proyecto de ley de emergencia alimentaria, un reclamo de larga data, que se logró imponer en las últimas semanas luego de algunas movilizaciones masivas.
El encuentro de los referentes de los movimientos sociales con funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social y otras áreas vinculadas a la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad, duramente golpeados por la reciente devaluación post electoral, se llevó adelante en la sede de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
El reclamo de los representantes del triunvirato tiene como prioridad garantizar que las partidas asignadas lleguen rápidamente a los comedores parroquiales, populares y escolares. “El reclamo se mantiene dinámico ya que el hambre atraviesa la grieta, los tiempos o lecturas políticas. El hambre es como el tiempo, no espera a nadie”, explicaron voceros de los movimientos sociales. Pero el planteo de fondo sigue siendo, como planteó el referente de la CTEP Gildo Onorato, el reclamo de trabajo digno: “Urge salir del paradigma del subsidio y recuperar el paradigma del trabajo, éste es el verdadero ordenador social”.
En paralelo, otro sector de Barrios de Pie presentará los resultados de un relevamiento, organizado en conjunto con el Isepci, sobre talla y peso de más de 24 mil niños, niñas y adolescentes a nivel nacional, que confirma fuertes señales de malnutrición y deficiencias alimentarias. Silvia Saravia, vocera de este sector, detalló: “La malnutrición es un problema crónico y estructural, lo cual enfatiza las urgencias respecto de la emergencia alimentaria, agravada por la decisión de Desarrollo Social de almacenar en sus galpones los alimentos que no entrega”.