En un mes de abril signado tanto por la movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el día 30 de abril, como parte de una protesta que se acrecienta luego del rebrote inflacionario, que alcanzó porcentajes superiores al 6% en alimentos y bebidas durante el mes de marzo, a lo que también se suman los efectos de la devaluación del peso, tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otros efectos negativos para el poder real de los salarios; son muchos los gremios que reabren negociaciones paritarias, no exentas de alta conflictividad con el gobierno y las distintas cámaras patronales. Además de la profundización del plan de lucha para frenar los despidos, cierres de empresas y otros ajustes, como consecuencia de las negociaciones que derivaron en el nuevo endeudamiento del país, con los organismos financieros de crédito internacionales.
En este marco, la CGT junto a las dos CTA, darán continuidad a las medidas de protesta profundizadas durante el mes de marzo, con la movilización para el próximo 30 de abril, por el día Internacional de los Trabajadores que se celebra el 1ro de mayo, junto a acciones y marchas combinadas con los distintos distritos de las regionales de las centrales sindicales, en medio de un contexto electoral con campañas lanzadas que incluyen las conformación para los comicios legislativos.
Gobierno vs CGT en la profundización de la flexibilización laboral.
Un informe de la Secretaría de Trabajo confirma que en el primer trimestre 2025, solo algunos gremios alcanzaron acuerdos superiores a la inflación que determinó el INDEC, mientras que la gran mayoría de las homologaciones se hicieron con las previsiones oficiales de la administración libertaria. Por eso ahora se imponen fuertes discusiones que corrijan estas firmas a la baja en los ingresos mensuales de la fuerza laboral.