Este lunes, a pocas horas del inicio de un paro nacional de los trabajadores de la Administración pública, el Gobierno de Javier Milei convocó de urgencia a los estatales a paritarias nacionales. El encuentro se llevará adelante a las 17 en la sede de la Secretaría de Trabajo. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anticiparon que no cancelarán la medida de fuerza sólo por la convocatoria a negociación.
La reunión se concretará en medio de numerosas irregularidades, ya que las convocatorias deberían hacerse por lo menos con 24 horas de anticipación y no en el mismo día. Además, no se sabe quién representará el oficialismo en lugar de Armando Guibert, ex responsable del Plan de Modernización que renunció la semana pasada.
Movilización del Conicet contra los recortes, el congelamiento salarial y los despidos
El paro de estatales, que involucra tanto a ATE como a la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) estaba convocado para este martes 26. Además, se preveía un paro por 48 horas de los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), un sector clave para el proceso de exportaciones ya que con la medida de fuerza se paralizarían los controles en puertos, aeropuertos y aduanas, como así también la fiscalización en las barreras zoofitosanitarias.
El paro de mañana también preveía una concentración frente a la sede de la cartera de Agricultura, contra la decisión del Gobierno de clausurar el Consejo de Agricultura Familiar y rebajar el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) a “dirección nacional”, despidiendo a 900 de sus 964 trabajadores el martes pasado (pocas horas después se dieron a conocer otros 1.200 despidos en la Anses.
En la última reunión, el Gobierno ofreció un 12% de incremento salarial (incluso por abajo del 13,2% del índice de inflación de febrero), por lo que la oferta fue aceptada solamente por UPCN, mientras que ATE rechazó el acuerdo. Para la reunión de hoy se espera que el oficialismo ofrezca incluso menos para marzo, argumentando que la inflación se está desacelerando. Ambos sectores gremiales anticipan que la oferta de recomposición deberá equiparar la inflación total desde enero, que ya supera el 50%. Además, los gremios reclaman la continuidad de los puestos laborales, ante la amenaza oficial de concretar más de 80 mil nuevos despidos a fin de este mes.
