Según datos del propio Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), luego del tarifazo de más de 2400% a lo largo de los últimos años, más de 87 mil hogares se desconectaron de la red de Metrogas, lo que implica un 9,8% de su clientela. Los sectores de mayor poder adquisitivo se pasaron a sistemas eléctricos para cocina y calefacción mientras que los más bajos optaron por la garrafa o, en algunos casos, incluso por la leña.
Para la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, la mayoría de esas familias que se desconectaron de la red son del Gran Buenos Aires, donde los aumentos fueron incluso superiores a los aplicados en la Ciudad de Buenos Aires. Según Walter Martello, defensor del pueblo adjunto, “a igual consumo, un usuario de localidades como José C. Paz o Malvinas Argentinas paga $25,87 más por cargo variable que uno de Puerto Madero”.
El funcionario consideró que la baja de esos sectores de la red de gas está “absolutamente vinculada” con el tarifazo. Al respecto, detalló: “Ante la falta de posibilidad de pago, se registran deudas y morosidades que hacen que después se interrumpa el servicio”. Así, explicó, la opción es recurrir a otro tipo de fuente energética: “Esto lleva a que la gente de clase media se mude a instalación eléctrica. La clase baja a garrafa y la muy baja a otro tipo de combustible, como la leña. Con este 2.400% de aumento desde 2015, hemos retrocedido mucho y hay que tener en cuenta que en seis meses se va a discutir un nuevo incremento”.
Respecto de Metrogas, Martello reveló que se trata de la única empresa donde se manifiesta este fenómeno de baja de usuarios. También denunció que la distribuidora de gas además trata de reducir cada vez más a los usuarios con tarifa social: “En general van corriendo la línea de dificultades de la tramitación para que cada vez haya menos beneficiarios. Desde el gobierno exponen que tenés descuentos, pero la realidad es que cada vez accede menos gente”.
Más allá de la baja de casi 90 mil usuarios, el defensor del pueblo también alertó respecto de la caída de los volúmenes de gas entregados por la empresa: “En el caso de Metrogas, en 2018 se entregó el mismo gas que hace 20 años. Es el nivel más bajo desde 1998, lo que habla de la imposibilidad de consumir, porque en todo ese tiempo hubo un crecimiento demográfico y de hogares más que importante”. Y añadió: “Las ganancias extraordinarias de las empresas sirvieron para afrontar las deudas en dólares, postergando inversiones y la ecuación económica de maximizar las ganancias empresarias llevó a que el consumo de gas se encuentre en mínimos históricos y se reduzca la cobertura de la red”, concluyó Martello.
En ese marco, aparecen como mucho más graves las denuncias respecto de los valores de importación y exportación que terminan perjudicando a los usuarios. Por ejemplo, YPF (que posee el 70% de Metrogas) exporta a Chile a precios mucho menores que los que la misma empresa paga por importar gas no industrializado desde Bolivia (paga 7,14 dólares el millón de BTU y cobra apenas 3,86). “Es una ecuación que no cierra por ningún lado y que requiere explicaciones por parte del gobierno”, concluyó Martello.