Se trata de Juan Antonio Garade, un ex alto ejecutivo de las empresas Edenor y Edesur que fue nombrado el pasado martes por el Gobierno de Mauricio Macri como secretario de Recursos Renovables y Mercado Eléctrico del Estado.
La polémica se desata a raíz de la incompatibilidad de funcionario público y el tráfico de influencias de un ceo que viene del sector empresario y ahora integra el sector público en la misma área.
El nombramiento fue oficializado a través del Decreto 150/2019 publicado en el Boletín Oficial con las firmas del jefe de Estado y de su ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dado que en su área trabaja la Secretaría de Energía.
Macri y Dujovne designaron a partir del 25 de enero de 2019 en el cargo de secretario de Recursos Renovables y Mercado Eléctrico de la Secretaría de Gobierno de Energía a Contador Público Juan Antonio Garade, dice la norma.
Garade -que viene trabajando en distintas áreas estratégicas del Estado desde 2016- fue gerente de Planificación Económica de Edenor entre 1992 y 1998 y director de Planificación, Control y Regulación de la empresa Edesur entre 2001 y 2012.
Este contador público empezó a trabajar para el gobierno de la alianza Cambiemos el 10 de diciembre de 2015, y fue oficializado en su cargo el 26 de enero de 2016 a través del decreto 258/2016, que lo nombró vocal del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
Luego, según el propio Currículum Vitae de Garade y durante la gestión de Juan José Aranguren, asumió como «director» del ENRE, con la función de «fijación y revisión tarifaria» e «implantación de la Tarifa Social».
Al igual que en el caso de Aranguren, ex secretario de Energía también y ceo de Shell, la incompatibilidad que debiera regular la Ley 53/1984 y normas de desarrollo parece hacer oídos sordos a actividades públicas y privadas que debieran regularse y no omitir operaciones poco claras que carecen de toda transparencia.