Según la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, el aumento promedio de las expensas en la ciudad fue de 42,9%, lo que se ha reflejado en una creciente morosidad en los consorcios y en el freno de las obras de mejoramiento de los edificios.
El impacto mayor lo sufren los inquilinos, a los que esta dinámica de aumento de expensas se suma a los reajustes periódicos de los alquileres, en paralelo a la inflación.
El informe “Canastas de Consumo” elaborado por Dirección de Estadísticas y Censos señala que durante el último diciembre una familia tipo (matrimonio con dos hijos) tuvo que pagar en promedio 2.369,23 pesos de expensas, mientras que en diciembre de 2017 la cifra era de $1.657,02.
Los aumentos se deben sobre todo a los incrementos salariales de los encargados y al constante aumento de las tarifas de servicios (que impacta aún más en los edificios con servicios centrales).
Según la Defensoría del Pueblo de la Ciudad hoy las expensas representan entre un 25% y un 30% del valor de un alquiler. Alicia Giménez, de la Unión de Consorcistas de la República Argentina, explicó: “La cifra que difundió la Ciudad es un promedio. Sabemos que hay muchos edificios donde las expensas aumentaron mucho más, casi hasta llegar al 100%. Hay consorcios que han recibido cuentas de gas de $ 400.000. Aquellos que tienen servicios centrales son los que están más complicados”.
Luego concluyó: “Por otra parte los consorcios han dado de baja servicios que antes eran obligatorios, como la desinfección, pero son gastos que no inciden tanto en el número final. De hecho en algunos consorcios quizá estamos hablando de un gastos $50 al mes, por eso muchos vecinos los mantuvieron”.