Según datos de la Secretaría de Energía, ahora a cargo de Gustavo Lopetegui, la venta de combustibles sufrió en noviembre su tercera caída consecutiva. Retrocedió un 6,6% septiembre y 2,84% en octubre. Y, en noviembre, la última cifra disponible, la baja se incrementó al 8,26%. Pese a la actualización constante de las pizarras en las estaciones de servicio, durante los primeros meses del año el consumo se mantuvo.
Un alto porcentaje de los automovilistas optaron por reemplazar los productos premium y reemplazarla por naftas de menor valor. Desde el noveno mes, el mercado empezó a caer en base a los datos oficiales de la secretaría de Energía.
La política energética del gobierno ha hecho transitar a varios funcionarios por el organismo: Juan José Aranguren quien llegó con toda la impronta de quita de subsidios, renunció en junio pasado. Luego de subas que resultaron siderales para los usuarios y para las PyMES, el turno de seguir con las malas noticias fue para Javier Iguacel, quien también renunció la semana última por diferencias con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Ahora, es el turno de Gustavo Lopetegui, ex vice jefe de Gabinete, en medio de un escenario por demás complicado para el sector y con una caída de noviembre frente a octubre fue del 2,21%. Al igual que los meses anteriores, la nafta premium (que ya se cotiza a más de $44 el litro) fue la más golpeada, con un descenso de 30%.
Una parte de esa caída la absorbió la nafta súper, cuyo consumo avanzó 2,74% en noviembre, con un precio de $37,60 a $42, según el barrio donde se ubique la estación de servicio y la marca. En cuanto al gasoil, cayó tanto el premium como el común. El primero cayó 9%, mientras que el segundo descendió el 7,88%, lo que apunta directamente a la caída de la producción.