La posibilidad de una medida más dura, concretamente de un paro nacional no prosperó ayer en la reunión de la mesa chica que fue citada para tratar la delicada situación por la que atraviesa la economía argentina.
La conclusión fue «No es momento para una medida». El triunviro de la CGT y delegados de los distintos sindicatos que integran la «mesa chica» ampliada, bosquejaron la hoja de ruta que se discutirá en el Consejo Directivo el miércoles 30 y que no contempla, según lo acordado ayer, el llamado a un paro general, aunque eso tal vez podría modificarse si Macri apela al veto del proyecto alternativo de tarifas.
Por el momento sí habrá una ronda de reuniones y consultas con gobernadores del PJ, intendentes, senadores y diputados, la Iglesia y la convocatoria a los espacios sindicales que no forman parte de la CGT. «Vamos a llamar a todos», confió uno de los participantes.
El mismo 30 el triunviro que comparten Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña se verá con monseñor Jorge Lugones, de la Pastoral Social. Ese trío será, además, el encargado de acordar los encuentros con legisladores y mandatarios. Gerardo Martínez (UOCRA) lo definió como un «diálogo político y socio laboral» en busca de posibles soluciones.
La cita fue en UPCN, gremio que comanda Andrés Rodríguez, hasta donde llegaron Martínez, Roberto Fernández (UTA), Armando Cavalieri (Comercio), José Luis Lingeri (Obras), Omar Maturano (Fraternidad), Jorge Sola (Seguro) y Carlos Frigerio (Cerveceros).
La reunión comenzó a las 17.30 y se extendió durante cuatro horas donde los jefes sindicales analizaron la situación económica, el impacto del acuerdo con el FMI y de los tarifazos en los salarios. La inflación fue el tema recurrente y atado a la reapertura de las negociaciones que, en la mayoría de los gremios, contempla la cláusula gatillo o de revisión y que se ven acelerados por la gran devaluación que sufrieron los salarios en pocos días.