En la Legislatura de la provincia de Buenos Aires avanza un proyecto de ley que grava con un 0,5% la venta de naftas para financiar un Fondo de Capacitación y Tecnología, que será controlado por el sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio.
Esta iniciativa ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados provincial y puede generarle a las arcas bonaerenses unos US$ 20 millones al año.
El proyecto indica que el objetivo de este impuesto es “promover la protección del medio ambiente, la seguridad y la salud de los trabajadores en todo el proceso de comercialización de hidrocarburos en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires”.
Luego, establece que el nuevo Fondo para la Capacitación y la Tecnología aplicadas a la Comercialización de Hidrocarburos será controlado por el Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garajes, Playas de Estacionamiento y Lavaderos de autos (SOESGYPE), y aclara que los recursos se destinarán puntualmente a “la realización de estudios, investigaciones y procedimientos que resulten necesarios para establecer bases para el diseño, la planificación y desarrollo de acciones para la protección del medio ambiente, la seguridad y la salud de los trabajadores en todo el proceso de comercialización de hidrocarburos en el territorio de la Provincia de Buenos Aires, así como para su organización, ejecución y fiscalización”.