Después de que la Cámara de Diputados de la Nación bloqueara el decreto del presidente Javier Milei de desregulación de la Marina Mercante, el titular de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (Fempinra) Juan Carlos Schmid salió al cruce de diveras cámaras patronales que cuestionaron esta decisión legislativa, denunciando esta posición como «falta de patriotismo».
El pasado miércoles 6 de agosto, la Cámara Baja le impuso al Gobierno doce derrotas sucesivas en la votación de proyectos de ley, mandatos a comisión e impugnación de cinco decretos presidenciales. Entre éstos se cuenta el DNU 340/2025, que establecía un Régimen de Excepción para la Marina Mercante Nacional (vehículo por el que el oficialismo también traficaba un inconstitucional cercenamiento al derecho de huelga vía declaración de «esencialidad» de diversas actividades), cuestionado por 118 votos afirmativos, 77 negativos y 8 abstenciones.
Tras doce durísimas derrotas en Diputados, el Gobierno amenaza: «Vamos a vetar todo lo que podamos»
La impugnación de este decreto fue cuestionada por diversas cámaras empresariales del sector náutico, como la Cámara de Puertos Privados, que denunciaron que «la posición de los Diputados implica un retroceso en el proceso de revitalizar el sistema de transporte por agua con una normativa que favorecía a las cargas, permitiéndole acceder a fletes más competitivos con gran impacto en la reducción de los costos logísticos lo que potenciaría la competitividad, con la consecuencia de aumentar el desarrollo regional generando mayor producción en beneficio de la economía de nuestro país”.
Schmid, que también es titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) salió al cruce de estas posiciones explicando desde sus redes sociales: «No es la Desregulación de la Marina Mercante, como piden aún a gritos, la que va a resolver la falta de bodega en los puertos. Observamos como el “bloque exportador” cree que librando todo al Mercado se van a solucionar los problemas».
Al respecto, recordando que el inicio de la destrucción de la que supo ser la flota de marina mercante más grande de América latina se dio en los años noventa, con la aplicación del mismo plan desregulatorio y privatizador por parte del menemismo, también argumentando que esto iba a dar «competitividad» a la flota nacional, concluyó: «Nuestra Fempinra no comparte este criterio y sabe de esta falta de patriotismo, ya que son los mismos que apoyaron el cese de la bandera nacional y la suspensión de los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT) en nuestros puertos».