Tras doce durísimas derrotas en Diputados, el Gobierno amenaza: «Vamos a vetar todo lo que podamos»

La maratónica sesión de este miércoles/jueves de la Cámara de Diputados culminó con el peor escenario posible para el Gobierno de Javier Mieli, que perdió en las doce votaciones que se llevaron adelante. Así, se le dio media sanción a dos proyectos de ley repudiados por el oficialismo (financiamiento universitario y emergencia pediátrica), se rechazaron cinco Decretos de Necesidad y Urgencia y se forzó el pase a comisión de otros cinco temas que le pegan a la administración libertaria bajo la línea de flotación, incluyendo la reformulación de la comisión investigadora por la estaba de criptomonedas $LIBRA. El revés oficialista se produce a menos de un mes de otra dura derrota en el Senado, donde se aprobaron seis iniciativas resistidas por la gestión. Durante buena parte de la sesión, el debate estuvo acompañado por una contundente movilización en Plaza Congreso, que unificó a jubilados, discapacitados y familiares, ATE, INTA, Conicet, Vialidad, Sutna y otros.

Para este cambio de rumbo de la Cámara Baja, que hasta no hace mucho se venía mostrando como más afín al Gobierno, especialmente gracias a la alianza con los gobernadores, fue decisiva la disputa en torno a los proyectos de coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles, temas vitales para la subsistencia provincial en un contexto de fuertes recortes en los envíos de partidas, que terminaron por revertir la adhesión de los mandatarios provinciales. Así, ambos temas fueron «emplazados» para su tratamiento obligatorio en comisiones, junto con la iniciativa que propone la declaración de emergencia en Ciencia y Tecnología, otro proyecto sobre atención para el síndrome de Alzheimer y una reorganización de la comisión investigadora de la estafa $LIBRA, que el oficialismo había logrado tener paralizada hasta el momento.

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El tema más duramente debatido fue sin dudas el de la emergencia pediátrica, que pone foco en la crisis que sufre hace ya más de un año el hospital pediátrico Garrahan, que finalmente fue aprobobada con 159 votos afirmativos, 67 negativos y 4 abstenciones. El proyecto establece la asignación prioritaria e inmediata de recursos presupuestarios para bienes de uso y consumo, insumos críticos, mantenimiento de infraestructura, medicamentos, vacunas, tecnologías médicas y personal esencial del Garrahan, además de una «recomposición inmediata» de los salarios del personal de salud asistencial y no asistencial, incluyendo a los residentes. También exime al personal de salud que se desempeña en efectores públicos y privados del pago de ganancias cuando desempeñan actividades críticas, horas extras y/o guardias.

El otro proyecto de ley que obtuvo media sanción fue el de financiamiento universitario, largamente reclamado por autoridades y gremios del sector, que propone actualizar las partidas presupuestarias para universidades, hospitales universitarios, ciencia y tecnología y extensión universitaria, tomando en cuenta la inflación acumulada en 2023 y 2025, para luego implementar actualizaciones bimestrales según inflación. Además, se fija una recomposición salarial para docentes y no docente para compensar lo perdido contra la inflación (más de un 400% denuncian los gremios). En octubre del año pasado, Milei vetó un proyecto similar, pese a que diversos estudios confirman que el impacto de esta actualización sobre el equilibrio fiscal nacional sería insignificante.

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La noche negra del oficialismo en Diputados también incluyó el rechazo de cinco DNU: el que establecía la disolución Vialidad Nacional; el que reformaba, eliminaba o fusionaba muy regresivamente a organismos como el INTA, el INTI, el SENASA y otros; el que reformaba organismos vinculados a Cultura (eliminando el Instituto del Teatro y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares); el que degradaba al Banco Nacional de Datos Genéticos y el que proponía un nuevo régimen de la Marina Mercante (donde muy polémicamente se incluía la declaración de «esencialidad» para diversas actividades, lo que fue denunciado por las centrales de trabajadores y los gremios de cada sector como una maniobra para coartar el derecho a huelga).

La sucesión de 12 votaciones en contra no pasó sin dejar impacto político en el oficialismo, especialmente en un contexto político tan sensible como el actual, no sólo por la campaña electoral sino también por el escrutinio de los capitales internacionales que podrían volatilizarse ante las primeras señales de debilidad del Gobierno. La catástrofe legislativa también dio cuenta del poder de una alianza opositora ampliada, que incluyó no sólo a Unión por la Patria, sino también a las bancadas de Encuentro Federal, Democracia para Siempre, Coalición Cívica, el Frente de Izquierda e incluso referentes del PRO y la UCR. Milei ya no cuenta con 87 «héroes» que le permitan blindar sus decretos. Tras las votaciones adversas, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos reconoció «Perdimos todas» y anticipó: «Todo lo que podemos vetar lo vetaremos».

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