Nueva movilización en defensa del Garrahan y la Salud Pública con denuncias al Ministro Lugones, como responsable de la crisis sanitaria.

Profesionales de la salud, familiares de pacientes, organizaciones sociales y sindicatos de la CGT, con fuerte presencia del Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos y la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), junto a los gremios que nuclean a los empleados del Estado, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan, residentes y personal autoconvocado de todas las áreas; marcharon uniendo Plaza del Congreso con Plaza de Mayo, demandando un acompañamiento determinante de los cuerpos legislativos y protestando contra la política del gobierno nacional, dentro de un plan económico que «está generando una crisis terminal en toda la salud pública».

Los manifestantes catalogaron el actual ajuste como “criminal”, ya que, según describen, viene provocando la destrucción de la atención de las diferentes patologías con la «irresponsabilidad del Estado en salud y otras áreas sensibles a la ciudadanía en su conjunto», y denuncian que “pulveriza el poder adquisitivo de los trabajadores en todo el país».

El frente multisectorial de “Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos” se suma a la movilización por el Hospital Garrahan y la Salud Pública

Por su parte, el Ministro de Salud, Mario Lugones, acusado de ser uno de los principales “responsables de este vaciamiento”, habló de “un reordenamiento”, y criticó el accionar de los trabajadores de la actividad en su protesta por salarios dignos y mejores condiciones de empleo. Un ejemplo de ello, sin embargo, es «la grave situación por falta de recursos» que además del Garrahan, atraviesan el Hospital Posadas, el Clínicas, el Bonaparte, el Instituto Nacional del Cáncer y la Fundación de Hemofilia.

Aun así, el titular de la cartera sanitaria, persona muy conocedora del funcionamiento del sistema de prestaciones médicas en la Argentina, con un largo recorrido de administración y gerenciamiento en su derrotero laboral, se expresó en sus redes sociales, posicionándose por encima de la demanda, instando a «los médicos y el personal de salud” a que hagan «lo que tienen que hacer, lo que saben hacer mejor que nadie: salvar vidas”.

Los trabajadores tomaron este mensaje como “una agresión y una falta de empatía total”, con la tarea que médicos, enfermeros, personal administrativo y de las diferentes áreas de hospitales, clínicas, centros sanitarios y diferentes nosocomios realizan “con ingresos que en su gran mayoría no les permite «el acceso a satisfacer las necesidades minimas” y que está llevando a que muchos profesionales altamente calificados emigren de la salud pública a la privada, “o peor aún busquen mejor destino en otros países”.