Tras el arresto de Roberto Vega, hasta aquí secretario general de la Unión Obrera Textil de San Juan, ordenado por la justicia de esa provincia, acusado por un presunto fraude de viviendas en un emprendimiento del gremio, en conjunto con una empresa constructora local, la Asociación Obrera Textil (AOT), negó que desde la conducción nacional, se haya suscripto “ningún tipo de convenio”, como tampoco se “otorgó poder para hacerlo en su representación”.
A través de un comunicado oficial, la AOT aclara que Roberto Vega “no está facultado para representar a la organización en ningún tipo de contrato, ante la administración pública de la Provincia de San Juan”, sino que “solo detentaba la representación gremial de los afiliados en la región”, y que por lo tanto “carece totalmente de facultades legales y estatutarias para obligar a la Asociación Obrera Textil ante terceros”.
Tanto Vega, como Miguel Aciar, titular de DGA construcciones -quien luego de un tiempo de ser considerado como prófugo, se entregó a la justicia sanjuanina-, serán procesados como responsables de comercializar un emprendimiento para desarrollar un barrio textil, que comenzó a ofrecerse hace más de veinte años y que nunca terminó de ponerse en marcha, a pesar que entre 50 y 100 familias, están reclamando como damnificadas con denuncias a la Unidad Fiscal de Delitos y Estafas (UFI), por el cobro de sumas que van del millón y medio de pesos, hasta los ocho millones”.
El Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), intimo tanto al sindicalista sanjuanino, como a la empresa para que actualizaran la documentación, ya según pudieron chequear, el desarrollo no estaba en marcha, ya que el terreno nunca fue vendido y seguía perteneciendo a un particular que rechazó la operación inmobiliaria para desprenderse del predio, donde supuestamente se iba a llevar a cabo el emprendimiento habitacional.
El Consejo Directivo Nacional de la AOT, repudió “las acciones del Señor Hipólito Roberto Vega, dirigente de la Delegación de San Juan”, deslindándose de toda responsabilidad en esta “presunta estafa vinculada a la construcción del denominado “Barrio Textil 2”.
Y afirman que Vega obró “de modo furtivo, desleal y a espaldas de la entidad central, traicionando la confianza depositada en él, tanto por el Consejo Directivo como por los trabajadores textiles”. Y aclara: “la conducción nacional, no tenía conocimiento de las maniobras perpetradas por el dirigente, hasta que los medios periodísticos comenzaron a dar cuenta de las denuncias penales en su contra y los damnificados se manifestaron en la sede de la Delegación”.
Asimismo, aseguran “a sus afiliados, a los trabajadores en general y a todos los sanjuaninos que, además de poner en marcha el régimen disciplinario con el mayor rigor aplicable, se pone a disposición de las autoridades judiciales y ofrece su plena colaboración con la investigación, en procura del total esclarecimiento de lo sucedido”, determinando paralelamente “las medidas adecuadas para restablecer la confianza de sus afiliados y asegurar el rumbo eficiente de la Delegación San Juan”.
