La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) repudió la “judicialización de la política”, por atentar contra la democracia, al analizar el fallo de la Corte Suprema de Argentina, que confirmó la condena de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, a Cristina Fernández de Kirchner, sentenciándolo como “un síntoma de manipulación de los poderes”.
Desde la ITF, que representa 16,5 millones de trabajadores y trabajadoras del transporte de 740 sindicatos en 150 países, denunciaron que esta decisión “es la continuidad de lo iniciado por el gobierno de Mauricio Macri y forma parte de una estrategia sostenida de persecución política, mediática y judicial, apoyada en fallos de dudosa legalidad, condena mediática y en una creciente utilización del sistema judicial como herramienta para proscribir liderazgos gremiales y políticos”.
En este mismo sentido, ubican la sentencia de la Corte Suprema en concidencia con un «mismo recurso, ya visto en repetidas veces con dirigentes gremiales de toda la región, como en Brasil con Lula da Silva». Y ubicaron la matriz de este accionar en «el uso del lawfare como mecanismo para neutralizar referentes políticos comprometidos con los sectores populares y con la justicia social”.
“La ITF se solidariza firmemente con Cristina Fernández de Kirchner y con todos los sectores del movimiento obrero y popular que defienden la democracia plena, la libertad y la justicia social en Argentina, y que se ven amenazadas por sectores del poder económico y financiero que cooptan la justicia, la política y los medios de comunicación”, manifestaron desde la central internacional del transporte.
Por esto mismo, se comprometieron a seguir denunciando «estas prácticas regresivas que atentan contra los derechos civiles y políticos, y a acompañar a los pueblos en defensa de la verdad, la memoria y la justicia”. “No hay democracia sin justicia» -conluye el comunicado oficial-: «no hay justicia con proscripción”.