Día a día se confirma que, pese al optimista discurso oficial en torno a una presunta recuperación económica, la crisis se manifiesta en distintos sectores de la industria. En los últimos días se confirmó la pérdida de dos mil puestos de trabajo del sector de la construcción en Vaca Muerta, la suspensión por casi un mes de la producción de la planta de General Motors de Alvear y la venta de la jujeña Aceros Zapla, con despidos y una grave incertidumbre respecto de la continuidad del resto de los puestos de trabajo.
En este último caso, Sergio Taselli confirmó el viernes pasado la venta de la empresa (ex Altos Hornos Zapla), en la localidad jujeña de Palpalá, que pasó a manos de empresarios de la firma Metalnor, de capitales locales. La operación se concretó en un marco de grave crisis productiva del sector siderúrgico, con recientes despidos y una creciente deuda de salarios para con los 220 trabajadores que quedaron formando parte de la plantilla. Desde la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), afirman que el traspaso se hizo con el seguimiento de las autoridades provinciales y con garantías de continuidad laboral, pero los trabajadores esperan confirmaciones efectivas.
En cuanto a Vaca Muerta, la paralización de algunos proyectos hidrocarburíferos impactó duramente en la construcción, con más de dos mil trabajadores del sector que hoy se encuentran desempleados. En las últimas semanas empresas como Pecom, Sacde y AESA concluyeron obras en curso y no renovaron planes, mientras que la situación se agravó tras la confirmación de la cancelación de proyectos como el de La Calera, de Pluspetrol y Techint. Desde la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) advierten sobre el impacto de la falta de nuevas inversiones, planteando la necesidad de reactivar urgentemente algunos de los proyectos paralizados.
Por último, la multinacional automotriz General Motors confirmó en las últimas horas su decisión de paralizar la producción de la planta de Alvear entre el 25 de marzo y el 14 de abril, con el objetivo de “adecuar los volúmenes de exportación a Brasil”. La empresa ya desvinculó a 309 trabajadores en febrero de este año (entre despidos y retiros voluntarios), luego de otra de más de 200 desvinculaciones en abril de 2024. Así, la plantilla quedó reducida a apenas 600 trabajadores. GM no es la única empresa del sector con dificultades, ya que la crisis fue generalizada. El año pasado la producción se redujo 18% respecto de 2023 (por caída del consumo local y de las exportaciones)