El Gobierno cancela la licitación de la Hidrovía y suma otro frente de disputa con el sector agropecuario

El Gobierno nacional confirmó la anulación del proceso licitatorio para la Vía Navegable Troncal (VNT, conocida como Hidrovía), cuyos resultados se conocieron este mismo miércoles, beneficiando a la única oferente, la empresa belga Dredging, Environmental & Marine Engineering NV, del Grupo DEME. Según el portavoz presidencial Manuel Adorni, el motivo de la decisión es buscar “transparencia y mayor competencia”. La iniciativa despertó críticas de sectores empresariales.

En ese marco, anticipó que el Estado dará “intervención inmediata” a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por una “posible presión por parte de la única oferente sobre las restantes empresas o la existencia de asociación ilícita en perjuicio del estado nacional”. Desde el Gobierno de Javier Milei sospechan de una serie de maniobras empresariales para el proceso de nueva concesión de la central ruta comercial por la que transita el 80% de las exportaciones del país, que venía gestionando la también belga Jan de Nul desde su privatización menemista de 1996.

Centro de Patrones y Oficiales Fluviales denunció al gobierno por ¨falta de transparencia¨ en el proyecto de la Hidrovía

Horas antes del cierre del plazo para las ofertas el grupo DEME denunció un supuesto “direccionamiento” en el pliego, en favor de la continuidad de Jan de Nul. Tras la conferencia de prensa de Adorni la empresa salió a negar las acusaciones y a denunciar que “otras empresas con interés en una competitividad real en este proceso presentaron denuncias y críticas; pero más importante, sectores diversos del país comunicaron estas falencias del proceso, como la Unión Industrial Argentina, la Cámara de Puertos Privados, el Consejo Portuario, y legisladores del Congreso Nacional”.

El proceso de reprivatización de la Hidrovía viene siendo cuestionado también por diversos sectores gremiales, que apuntan a la necesidad de garantizar la continuidad de los puestos de trabajo, en un marco de irregularidades y de falta de definiciones concretas en ese sentido. Hoy, caída la única oferta para la nueva licitación, se supone que Jan de Nul (que seguía operando pese a haberse vencido su contrato de concesión en 2021) continuará con la gestión hasta que se ponga en marcha un nuevo proceso licitatorio, lo que puede demorar meses.

Al respecto, también se registraron cuestionamientos empresariales. Desde la Bolsa de Cereales, una entidad particularmente interesada en que se mantenga la fluidez del comercio por la Vía Troncal, también vocera de un sector agrario cuyas tensiones con el oficialismo vienen incrementándose, plantearon: «Alentamos al Gobierno Nacional a que prontamente genere un proceso licitatorio claro y transparente que permita un dragado y balizamiento eficiente que lleve la vía navegable a 40 pies, con una tarifa menor a la actual, y que contribuya a fortalecer la competitividad que nuestra agroindustria necesita para acceder a los mercados internacionales, generando más empleo, divisas y desarrollo»