Por distintas razones puntuales de cada organización sindical, la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) que conduce Roberto Fernández y la Unión Ferroviaria (UF) que lidera Sergio Sasia confirmaron que no se sumarán al paro del transporte convocado por las centrales de la actividad CATT y UGATT.
Desde el gremio de colectiveros, argumentaron que van a priorizar la negociación con las cámaras empresarias, que incluye una audiencia alentada desde la secretaría de trabajo para cerrar un acuerdo salarial, a pesar de haber sido Fernández partícipe del anuncio del ´paro del 30´, luego de una reunión realizada en la sede del sindicato camionero.
También es cierto que Fenández mantiene una disputa histórica con el gremio que lideran los Moyano, desde que asumió la conducción de UTA, tras el fallecimiento de Juan Manuel Palacios, ex secretario general del sindicato colectivero y compañero de ruta del sindicato camionero desde los tiempos del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), que enfrentaba las políticas de privatizaciones y flexibilización laboral de Carlos Menem.
Asimismo Sergio Sasia, secretario general de la UF, intenta llevar adelante su propia estrategia de modernización de la actividad ferroviaria, tanto en lo que hace a la actividad de carga, como al servicio de transporte de pasajeros. De hecho, Sasia tiene presentado un Proyecto Nacional del Transporte para que sea tratado en el Congreso de la Nación.
Desde el gremio buscan garantizar paralelamente la estabilidad laboral de los ferroviarios en medio de los reacomodamientos que puede implicar para el personal de las distintas áreas y dependencias el anuncio de privatizaciones; impulsando paralelamente la inversión en infraestructura, debido a la situación de ¨emergencia ferroviaria¨, para mejorar el servicio y garantizar la seguridad de pasajeros y trabajadores.
De todas maneras, en las últimas horas crecieron los rumores sobre la posibilidad que el gobierno nacional decrete una conciliación obligatoria para frenar el paro del 30 de octubre, aunque el detalle de su justificación aún no está claro, ya que no se trata de una medida de fuerza anunciada dentro de un proceso de negociación paritaria de una actividad puntual, más aún cuando desde otros sectores y organizaciones ya confirmaron que se sumarán a la medida.