Un reciente informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP) confirma que las empresas más grandes que cotizan en la Bolsa de Comercio quintuplicaron sus ganancias en el último año, dando cuenta de la brutal transferencia de ingresos hacia los sectores más ricos que viene generando la política del Gobierno de Javier Milei.
El IPYPP, que encabeza el ex diputado y ex director del Banco Nación Claudio Lozano, analizó los balances presentados por estas grandes empresas respecto del primer semestre del año, confirmando que las que más aumentaron sus ganancias fueron las pertenecientes al sector bancario y de los hidrocarburos, con incrementos de ganancias operativas de 450,6% y 709,6%, respectivamente. En cuanto a los resultados netos, petróleo y gas consignaron incrementos de 740% y las productoras de alimentos de 683% (este último caso da cuenta de la especulación empresarial con el costo de los alimentos, que subió reiteradamente por encima de la inflación).
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Hay casos de empresas que anotaron beneficios muy por encima del promedio, con Molinos Agro (cerealera de la familia Pérez Companc) a la cabeza, ya que aumentó sus resultados operativos en un 7.543%, seguida por la distribuidora Metrogas, que informó un aumento de 2.581%, y por Telecom (del Grupo Clarín) que logró un incremento de 2.080%. En el rubro ganancias netas, la empresa Mirgor (de Nicolás Caputo, amigo personal del ex presidente Maurico Macri y familiar del actual ministro de Economía Luis Caputo) logró un crecimiento del 2.788%, seguida por Telecom Argentina y Mastellone Hermanos que multiplicaron sus beneficios “apenas” 20 veces.
“Esta multiplicación de los beneficios contables finales fue especialmente importante para sectores como el de los laboratorios (+9.851%) el de la energía mayorista (+5.203%), el complejo exportador de granos (+4.921%), las empresas alimenticias (+1.331%), el sector bancario (+945%) y el hidrocarburífero (+790,%)”, detalla el estudio.
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Desde la asunción de Milei hubo decisiones de Gobierno clave para habilitar esta multiplicación extraordinaria de las ganancias empresariales, comenzando por la desregulación tarifaria de los servicios y la eliminación de los controles de precios a los alimentos (que incluyó el fin del programa Precios Cuidados). También el sector bancario cosechó beneficios de las políticas de Estado gracias a la liberalización del mercado monetario y de cambios.
El propio Lozano explicó que el programa del gobierno de Milei combinó “el salto cambiario del 118% con el DNU 70/23 –que garantiza la desregulación completa de los mercados y el ajuste fiscal basado en destruir jubilaciones, eliminar subsidios con el impacto en materia tarifaria, interrumpir la obra pública y congelar buena parte de las transferencias en materia social–, lo que produjo una aceleración inflacionaria y un derrumbe de los ingresos”.
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Al respecto, destacó que en ese contexto, los ingresos de los trabajadores formales e informales retrocedieron entre un 11 y un 40%, lo que, junto con el “derrumbe” de las jubilaciones, contribuyó a “una caída enorme de la actividad económica”, impactando también en la “destrucción del empleo”, con más de 180 mil puestos de trabajo perdidos en el sector privado, además de los despidos del Estado. “La economía en general tiene 590 mil puestos de trabajo menos en el primer trimestre de 2024 que los que tenía en el último trimestre de 2023”, afirmó el economista.
“Estamos en presencia de una monumental transferencia de ingresos de una parte mayoritaria de la sociedad hacia un puñado reducido de grupos empresarios y grandes capitales que han capturado niveles de ganancias extraordinarios. La contracara es un deterioro igual de monumental de los ingresos de la amplia mayoría de la sociedad, que derrumbó la actividad económica y dio lugar a la destrucción de puestos de trabajo y a la expansión del desempleo”, añadió. Y concluyó: “Estamos en presencia de un genocidio social con planificación de la desigualdad”.